El juez federal Daniel Rafecas convalidó el dictamen de la Fiscalía y sentenció este miércoles que el periodista de El Destape Ari Lijalad, denunciado por el presidente Javier Milei, no cometió ningún delito con su nota. El fallo determinó que las expresiones de Lijalad se encuentran amparadas por la libertad de expresión y que se refieren a temas de interés público protegidos constitucionalmente.
La denuncia penal había sido presentada por el líder de La Libertad Avanza y economista contra Lijalad por los supuestos delitos de calumnias e injurias, luego de que el periodista publicara una columna titulada «Milei, entre el odio a la información y el discurso nazi». En la nota, Lijalad alertaba sobre el proceso de incitación al odio y la violencia que lleva adelante el gobierno nacional contra quienes piensan diferente.
El festejo de Ari Lijalad tras el fallo judicial favorable
Tras conocerse la decisión judicial, el periodista celebró el fallo a través de sus redes sociales: «Desestimaron la denuncia penal que me hizo el presidente @JMilei. Inexistencia de delito, no hay calumnias ni injurias y se trata de una crítica política amparada por la Constitución». Lijalad también agradeció el apoyo recibido y destacó que más de 600 periodistas y artistas firmaron la misma nota que motivó la denuncia presidencial.
El juez Rafecas fundamentó su decisión señalando que «la divulgación de expresiones sobre asuntos de interés público no puede ser criminalizada ni se encuentra prohibida ni constituye actividad ilícita y se encuentra además amparada por el derecho a la libre expresión». El magistrado recordó que utilizar el ámbito penal para perseguir opiniones periodísticas pondría en riesgo el debate democrático.
La fiscal Paloma Ochoa había dictaminado previamente que se trata de un asunto de interés público, por lo que goza de una «protección reforzada». En su análisis, la fiscal explicó que la protección del derecho a la libertad de prensa en Argentina ha sido reforzada tanto legislativa como jurisprudencialmente, en virtud de su protección constitucional y los compromisos internacionales asumidos.
Milei había argumentado en su denuncia que los dichos de Lijalad encuadraban en los delitos de calumnias e injurias, alegando que el periodista le atribuía la comisión de ciertos delitos y afectaba gravemente su honor y reputación. Sin embargo, la Justicia consideró que se trataba de un análisis político legítimo dentro del marco de la libertad de expresión.
El fallo también favoreció al periodista Carlos Pagni que tenía otra causa con el mandatario argentino
El periodista concluyó: «Milei quiere silencio sobre su crueldad planificada y busca imponerlo a través del miedo. No lo va a lograr». La decisión judicial también desestimó simultáneamente la denuncia contra el periodista Carlos Pagni, reforzando el estándar de protección de la libertad de prensa en contextos de análisis político y crítica a funcionarios públicos.