A días de un duelo que promete alta tensión en el Monumental, la Selección Colombia llega a Buenos Aires con una mochila cargada de urgencias, presiones y polémicas internas. El equipo dirigido por Néstor Lorenzo, que viene de un empate sin goles ante Perú, enfrenta un momento clave en las Eliminatorias Sudamericanas, y todo indica que el próximo choque ante Argentina será mucho más que un simple partido.
En este contexto, el técnico cafetero enfrentó los micrófonos y no se guardó nada. Con tono desafiante, Lorenzo elogió a la Albiceleste, pero también dejó una advertencia que resonó en toda Sudamérica: “Viene dulce. Espero a un equipo que fluye, que sabe manejar los tiempos del partido, que es algo en lo que debemos mejorar”, aseguró. Sus palabras dejaron en claro que Colombia no se presentará como víctima en el Monumental, y que su intención será competir de igual a igual.
“La idea es buscarlo”: el plan de Colombia para sorprender a la Scaloneta
Más allá de los altibajos recientes, Néstor Lorenzo mantiene la confianza en su proyecto y en la clasificación a la próxima Copa del Mundo. “El tema es ir a competir, la idea es buscarlo. A veces se demuestra, pero no alcanza”, explicó el entrenador, que lejos de dramatizar por los puntos perdidos, apuesta todo al próximo duelo en Argentina. “Sé que vamos a clasificar al Mundial”, sentenció, mostrando firmeza en medio de las dudas.
El planteo de Lorenzo apunta a cortar los circuitos de juego de un equipo argentino que atraviesa un momento de solidez y confianza, especialmente tras consagrarse campeón de América. Sin embargo, el DT colombiano dejó entrever que buscará romper con esa lógica y arrebatarle el protagonismo a Lionel Scaloni y compañía en su propio terreno.
Un vestuario agitado: cruce con Durán y rumores de ruptura
Pero no todo en Colombia gira alrededor de la pelota. El empate contra Perú desató un temblor puertas adentro del vestuario. Según versiones que llegan desde el país cafetero, el delantero Jhon Durán habría tenido un fuerte altercado con el propio Néstor Lorenzo, lo que terminó con su repentina salida de la convocatoria. Si bien ningún protagonista confirmó el episodio, la decisión de apartarlo encendió las alarmas.
De hecho, se habla de la intervención de varios referentes del plantel para calmar los ánimos tras el partido, algo que deja en evidencia el frágil equilibrio emocional con el que llega Colombia al Monumental. A falta de resultados sólidos, los conflictos internos se convierten en un problema adicional en plena recta final de las Eliminatorias.
Obligados a sumar y rodeados de presión
La tabla aprieta. El empate frente a Perú, sumado al triunfo de Venezuela sobre Bolivia, dejó a Colombia apenas tres puntos por encima del repechaje. Con esa presión sobre los hombros, el duelo ante la Selección Argentina se presenta como una final anticipada. En ese sentido, el clima de tensión interna puede jugar en contra, especialmente cuando el rival es nada menos que el campeón de América.
En este escenario complejo, el cuerpo técnico colombiano intenta blindar al equipo de las versiones periodísticas y concentrarse en lo futbolístico. Pero la realidad es ineludible: hay crisis de resultados, roces en el plantel y una necesidad imperiosa de sumar puntos en uno de los estadios más difíciles del continente.
Un Monumental cargado de historia y revancha
El duelo entre Argentina y Colombia será mucho más que un partido de Eliminatorias. Será una reedición de la última final de la Copa América, una prueba de carácter para ambos entrenadores, y una noche que podría marcar un antes y un después en el camino hacia el Mundial. Scaloni quiere reafirmar el dominio de su equipo. Lorenzo, en cambio, busca rebelarse contra el destino y silenciar el Monumental.
Las piezas están en movimiento y la tensión se respira en el ambiente. Solo queda esperar al martes por la noche para descubrir si la advertencia del DT cafetero fue un acto de fe… o una provocación que terminó incendiando la previa.
