Un nuevo estudio de la Universidad de Buenos Aires (UBA) reveló que las familias de clase media enfrentaron un duro golpe en la economía doméstica durante los primeros 12 meses del gobierno de Javier Milei. El principal problema fueron los aumentos descontrolados en los precios de servicios básicos como luz, gas, agua y transporte, que subieron mucho más que los sueldos en este período.
La investigación del Centro RA de la UBA mostró que en 2024 las familias de clase media tuvieron que destinar el 59% de sus ingresos para pagar servicios, una cifra que el año anterior había sido del 49%. Esto significa que 6 de cada 10 pesos que ganan ahora se van en pagar facturas de servicios, dejando menos dinero para otros gastos importantes como comida, ropa o entretenimiento.
Los números son preocupantes: los servicios se encarecieron un 33% más que los productos en general. Mientras las familias luchaban por que sus sueldos siguieran el ritmo de la inflación, los costos de los servicios básicos se dispararon sin control. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, el gas aumentó 631%, el transporte 707%, la electricidad 390% y el agua 350%. En comparación, los alimentos subieron «solo» 129%.
El problema principal de la clase media
Para mantenerse en la clase media durante 2024, una persona necesitaba ganar entre $372.000 y $1.192.000 por mes en el tercer trimestre del año. Esto representaba un aumento del 125% en los ingresos desde que empezó el gobierno de Milei. Sin embargo, los salarios en promedio solo crecieron 119% en el mismo período, quedando por debajo de lo necesario.
La situación obligó a muchas familias de clase media a cambiar radicalmente su forma de vivir. Tuvieron que recortar gastos, comprar productos de menor calidad y renunciar a actividades que antes consideraban normales. El estudio advierte que esta «redefinición forzosa del estilo de vida» afectó profundamente a un sector que históricamente fue clave para la estabilidad social del país.
Aunque hacia fin de año hubo algunos signos de recuperación salarial, los expertos consideran que no fue suficiente para compensar el daño acumulado. La UBA alertó que esta situación genera «serias interrogantes» sobre el futuro económico de la clase media argentina y su capacidad para mantener su nivel de vida tradicional.
El informe concluye que el sector medio de la sociedad argentina atraviesa uno de sus momentos más difíciles de los últimos años, con un poder adquisitivo severamente deteriorado que pone en riesgo la sostenibilidad de este grupo social fundamental para el país. La pregunta que queda es si las políticas económicas actuales podrán revertir esta tendencia en el futuro cercano.
