El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró este domingo que contraatacarán a Irán y que en ese país «pagará un alto precio por matar a civiles». Estas declaraciones se dieron tras conocerse la muerte de 13 personas en los ataques iraníes de los últimos días contra Israel luego de la escalada del conflicto
«Irán pagará un alto precio por matar a civiles, mujeres y niños intencionadamente. Lograremos nuestro objetivo de un solo golpe», aseguró el mandatario durante una visita a la localidad de Bat Yam, en la periferia de Tel Aviv, donde anoche impactó un misil contra un edificio, matando al menos a seis personas, dos de ellas menores.
El primer ministro israelí fue hasta el lugar impactado por un misil que colapsó casi de manera instantánea. Allí lamentó la «pérdida de vidas ocurridas» e instó a la población a mantenerse a resguardo como indican las autoridades de seguridad: «Quien las escuchó y cumplió, y se encontraba en una zona protegida, se salvó. Quien no lo hizo, lamentablemente, resultó herido».
Junto a Benjamín Netanyahu estuvo el presidente israelí, Isaac Herzog, quien remarcó que el objetivo de esta ofensiva aérea es «cambiar la realidad en Oriente Medio» y denunció que Irán tiene una gran capacidad nuclear que podría afectar tanto a Israel como a otros países.
Israel pierde fuerza
Medios estadounidenses informan que Israel carece de bombas antibúnkeres o grandes bombarderos necesarios para destruir la planta de enriquecimiento de uranio Fordow de Irán. A raíz de esto, Benjamin Netanyahu le solicitó a Estados Unidos que se involucre en la ofensiva, porque esto también estaría afectándolos a ellos de manera directa.
«Es una amenaza existencial para Israel. Por eso nos embarcamos en una guerra de salvación contra una doble amenaza de aniquilación, y lo estamos haciendo con vigor, con nuestros soldados, nuestros pilotos sobre los cielos de Irán», informó el dirigente israelí en declaraciones compartidas por TN.
El mundo en alerta
A pesar de que esto ocurre en Oriente Medio, el mundo sigue de cerca la guerra entre Israel e Irán porque saben que sus consecuencias impactarán en casi todas las partes del planeta. De hecho, en Argentina se cerró la embajada de Israel y se reforzó la seguridad en la DAIA porque temen que de tanta tensión el conflicto escale y los iraníes comiencen a atacar sectores ligados a Israel pero que se encuentran en otros países.
Además, el presidente argentino Javier Milei le demostró su apoyo a Benjamin Netanyahu en más de una oportunidad, por lo que en Irán lo consideran un aliado. Ante esto, temen que haya represalias en Argentina y Estados Unidos por defender a Israel.