En una conmovedora entrevista en el programa que conduce Juana Viale por la pantalla de Canal Trece, uno de los famosos presentes en el ciclo relató una experiencia personal y dejó sorprendidos a los comensales de «Almorzando con Juana».
Este fue el caso de Flavia Palmiero, una artista reconocida en el ambiente artístico local. Frente a la mirada atenta de Juana Viale, la actriz habló de su proyector personal y manifestó: «En la pandemia empecé con mi marca, sentí que nunca más iba a poner la cara frente a las cámaras o en un escenario y me apareció la creatividad».
«Estaba viviendo varias cosas personales que me angustiaban y volqué toda mi creatividad», agregó la famosa y recordó un momento duro a nivel global por el virus que se propagó por todo el mundo.
El estilo de Juana Viale
Desde que asumió la conducción del clásico ciclo de su abuela Mirtha Legrand, Juana Viale impuso un estilo propio que transformó el histórico programa en una propuesta renovada, más relajada y con una impronta generacional muy marcada. A través de su presencia en la mesa de La Noche de Mirtha, que se emite por El Trece, la actriz y conductora ofrece una experiencia televisiva donde conviven la actualidad, la cultura y la intimidad.
Juana se caracteriza por un tono más distendido y cercano con sus invitados. Si bien mantiene el formato de charla y debate, su conducción está atravesada por una actitud más informal y descontracturada, que le permite abordar temas sensibles o polémicos desde un lugar empático. No teme expresar su opinión y, a la vez, escucha con atención, generando un clima de conversación genuina.
Otro rasgo distintivo del programa con Juana al frente es la estética. El vestuario, siempre vanguardista, y el diseño de la escenografía refuerzan su sello personal. Además, suele sumar momentos espontáneos, risas y complicidades que rompen con la rigidez de otros ciclos políticos o de actualidad.
En definitiva, Juana Viale logró conservar el legado familiar sin traicionar su autenticidad. Su estilo combina elegancia, frescura y reflexión, posicionando a El Trece con una propuesta que no solo informa, sino que también entretiene y deja espacio para el diálogo, en tiempos donde la televisión busca reinventarse.
