La expresidenta Cristina Kirchner volvió a salir al balcón de su domicilio en San José 1111 después de que el Tribunal Oral Federal N°2 aclarara que no tiene restricciones sobre el uso de “ningún espacio específico” de su departamento. Desde este miércoles, la exmandataria cumple con prisión domiciliaria en el marco de la causa Vialidad, tras la condena a seis años confirmada por la Corte Suprema.
El fallo que autorizó la prisión domiciliaria incluía una cláusula que encendió las dudas: la exvicepresidenta debía “abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica”. Esa redacción ambigua abrió interrogantes sobre si podría seguir saliendo al balcón a saludar a los militantes que se concentran a diario en su puerta.
El tribunal aclaró que no hay límites sobre el uso del balcón
Para evitar malentendidos, la defensa de Cristina Kirchner pidió una aclaración formal. Este mismo miércoles, el TOF 2 respondió que no se encuentra impedida de utilizar ningún sector de su vivienda. Horas más tarde, personal del Servicio Penitenciario instaló el dispositivo electrónico para cumplir con lo dispuesto en la sentencia.
Hasta que se conoció la aclaración del tribunal, la expresidenta no había salido a saludar, aunque la militancia siguió presente desde temprano en la calle. Finalmente, pasadas las 19.30, volvió a aparecer en el balcón para agradecer el respaldo de sus seguidores, en un gesto que rápidamente se viralizó en redes sociales.
Mayra Mendoza había advertido que no podría saludar
Días antes, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, había señalado que Cristina no podría salir al balcón: “Lo que venía haciendo, tomando un mínimo contacto con tanta gente que viene a saludarla, la Justicia dispuso que no puede hacerlo. Les molesta la sonrisa”, expresó, en una crítica directa al Poder Judicial. Con la nueva resolución, sus dichos quedaron sin efecto.
Desde la ratificación de la condena por parte de la Corte Suprema, la exmandataria se trasladó al barrio de Constitución, donde reside actualmente, luego de dejar el Instituto Patria. Según explicaron desde su entorno, allí cumplirá el resto de la pena impuesta en la causa que investigó irregularidades en la obra pública.
A pesar de las críticas, la militancia peronista no dejó de manifestarse. En los últimos días, un grupo de mujeres expresó su respaldo con un mensaje contundente: “La tobillera nos la ponemos todas”, en alusión al dispositivo de control que lleva Cristina. El gesto fue interpretado como un símbolo de acompañamiento en un momento de fuerte exposición política y judicial.
Con la situación aclarada, Cristina Kirchner podrá continuar saludando a sus seguidores desde el balcón. La escena, que ya se volvió habitual, reafirma que su figura sigue generando adhesión y movilización. A pesar del uso de la tobillera electrónica, su conexión con la militancia permanece intacta.