La Fuerza Aérea de Israel ejecutó un ataque aéreo de gran escala sobre Teherán, con el objetivo de debilitar la estructura militar y el programa nuclear iraní. Según el Ejército israelí (FDI), participaron más de 60 aviones de combate que lanzaron 120 municiones contra instalaciones que calificaron como estratégicas para el régimen de los ayatollahs. Los blancos incluyeron fábricas de misiles, depósitos militares y un centro de investigación nuclear.
Entre los principales objetivos estuvieron varios sitios industriales vinculados al desarrollo armamentístico. Las FDI informaron que estas instalaciones forman parte del núcleo industrial del Ministerio de Defensa de Irán y están enfocadas en la fabricación de componentes para misiles y motores de cohetes.
El blanco clave: el centro nuclear SPND
Uno de los blancos más relevantes fue la sede del proyecto nuclear SPND (Organización de Innovación e Investigación Defensiva), al que Israel considera una pieza central en el desarrollo de tecnologías militares avanzadas. Este centro fue fundado en 2011 por Mohsen Fakhrizadeh, científico clave en el programa de armas nucleares iraní, asesinado en 2020.
“El SPND actúa como un centro de investigación dedicado al avance de las capacidades militares del régimen”, señalaron las autoridades israelíes en un comunicado difundido esta madrugada. También detallaron que el ataque estuvo dirigido a frenar el progreso del programa nuclear iraní.
Bombardeos también en el oeste de Irán
Además del operativo en la capital, el ejército israelí informó que se realizaron ataques simultáneos en zonas del oeste de Irán. En esos puntos, según la inteligencia, se intentaba reparar lanzadores de misiles y depósitos previamente dañados.
La ofensiva se enmarca en un contexto de creciente tensión regional. En los últimos meses, se intensificaron los cruces entre Israel e Irán, tanto en el plano diplomático como militar. Tel Aviv ha reiterado que no permitirá que el régimen avance con su programa nuclear.
Desde el gobierno israelí no descartaron nuevas operaciones. Según fuentes militares, cualquier instalación que represente una amenaza directa será considerada un objetivo legítimo. Medios iraníes reconocieron explosiones en las afueras de Teherán, pero no emitieron una confirmación oficial sobre la magnitud del ataque.
El conflicto entre ambos países suma un nuevo capítulo, con una acción directa sobre el corazón militar y científico de Irán. Con esta ofensiva, Israel dejó claro que está dispuesto a usar la fuerza para impedir el avance del programa nuclear iraní.
