No hay dudas de que A la tarde, el ciclo conducido por Karina Mazzocco para América TV, ha logrado encontrar su lugar en la pantalla chica. No solo sorprenden semana a semana con toda la información de lo que sucede en el mundo del espectáculo, sino que además dan fuertes primicias.
En esta oportunidad se metieron de lleno en un nuevo y escandaloso episodio en la vida de Wanda Nara. El fin de semana pasado, por el día del padre, la mediática realizó un viaje express a Uruguay, pero todo se dio en circunstancias extrañas. Fue Gustavo Descalzi quien contó: «Tengo información turbia como el día de hoy. Quedó turbiedad después del último viaje de la familia Nara».
«Hubo movimientos sospechosos… El sospechoso viaje, y con lo que voy a decir ahora se va a enojar alguno de los 17 abogados que están en este penoso conflicto… Es posible que en las próximas horas exista una medida cautelar en la Argentina solicitando una inspección ocular y/o allanamiento en una casa muy famosa», reveló.
«Y es por eso que este misterioso viaje a Uruguay podría estar ligado a algún movimiento extraño de dinero hacia el Uruguay en ese viaje», afirmó de forma rotunda Gustavo Descalzi. En tanto, Josefina Pouso, siempre observadora, lanzó una fuerte hipótesis: «Hay un dinero que Icardi dice que le estaría faltando de la caja fuerte».
Conmoción por lo que se reveló
En Mujeres Argentinas (Canal Trece), una ex empleada de Wanda Nara se animó a contar: «A mí ya me habían dicho ‘no le digas que sí, porque no te van a pagar, van a buscar a otro empleado’. En ese momento estaba trabajando y dije ‘yo voy a necesitar trabajar porque esto ya se termina, termina la temporada, así que me viene de diez’. Aparte, somos prácticamente vecinas. Yo vivo prácticamente enfrente de la casa de ella».
«Wanda me dijo ‘sí, me viene rebien, sobre todo porque vos estás acá en el pueblo, te podés hacer cargo’. Y ese día me invitó a su casa. Estaban sus dos pequeñas, Mauro y la mamá de ella con su pareja. Me dejó pagando. Ese día yo fui y le dije ‘mira, no te voy a poder hacer tantas horas’ porque ya esa noche me quedó debiendo plata. Volví el jueves, me hizo recorrer la casa y empecé a ordenar, a limpiar, a pasar la aspiradora. Y en eso, bueno, llegó la hora de limpiar a fondo y no había productos de limpieza”, afirmó.
«Ella dijo ‘bueno, pero aunque sea, limpiame los balcones’. Le digo ‘Wanda, no hay escoba. Y a la aspiradora se terminó la batería’. Tenía que ponerla a cargar. En ese momento no hablamos de monto. Y ella me dijo ‘venís el jueves así te entrego las llaves así ya las tenés, y preparás la casa cada vez que tengamos que venir, porque esta vez que vinimos no tenemos ni sábanas limpias, no hay nada limpio y es un poco incómodo’”, sentenció.
