Luego de que Estados Unidos se atribuyera los recientes ataques contra instalaciones nucleares en Irán, China condenó «enérgicamente» las agresiones por parte de la administración de Donald Trump y aseguró que los centros afectados se encontraban bajo la salvaguarda del Organismo Internacional de Energía Atómica.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China repudió los ataques confirmados por Donald Trump sobre tres instalaciones nucleares en Irán. Según el funcionario, estos bombardeos «violaron gravemente los propósitos y principios de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el derecho internacional, intensificando las tensiones entre los países de Medio Oriente».
En este sentido, China llamó a un alto al fuego inmediato a todas las partes involucradas en el conflicto, principalmente a Israel, para iniciar el diálogo y garantizar la seguridad de los civiles. Finalmente, el vocero chino anunció que el país asiático está dispuesto a trabajar con la comunidad internacional para «aunar esfuerzos, defender la justicia y trabajar para restaurar la paz y estabilidad en Medio Oriente».
La noche del sábado, el presidente norteamericano Donald Trump confirmó que Estados Unidos había completado «con éxito» un ataque contra las instalaciones nucleares en Irán, incluyendo Fordow, Natanz y Isfahán. «Todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo Iraní. Se lanzó una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordow. Todos los aviones regresan sanos y salvos a su hogar. Ningún otro ejército en el mundo podría haber logrado eso, felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. ¡Ahora es el momento de la paz!«, detalló Trump a través de redes sociales.
Trump luego declaró que el objetivo de Estados Unidos es «obtener una victoria total y completa, eliminando las armas nucleares del país». Por su parte, el canciller iraní, Abbas Araghchi, aseguró que Irán «solo regresará a las mesas de negociaciones una vez se haya respondido al ataque perpetrado por Estados Unidos. «No hay línea roja que no hayan cruzado. La última fue la más peligrosa«, sostuvo.
