El personal del Hospital Garrahan anunció dos nuevos paros para esta semana en el marco del conflicto salarial entre el Gobierno Nacional y el sector de la salud pública. Según los médicos y el personal técnico del centro pediátrico de alta complejidad, el presidente Javier Milei y su ministro de Salud, Mario Lugones, promueven un programa que tiene como objetivo «vaciar y destruir» el hospital.
Los nuevos paros se desarrollarán el miércoles 24 y el domingo 29 en protesta por la crisis presupuestaria que afronta la institución. El miércoles, el personal del Garrahan realizará un paro de 24 horas con permanencia dentro del hospital y un festival en la calle Combate de los Pozos. El domingo, la medida de fuerza se desarrollará entre las 7 de la mañana y las 2 de la tarde, además de una «bicicleteada» desde el Obelisco. Esta última actividad fue organizada por madres y padres de los pacientes del hospital.
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) informaron que, a pesar de las medidas de fuerza, el personal permanecerá en el centro médico y se atenderá a los pacientes internados y se garantizará la atención de urgencias. «Viene creciendo con mucha fuerza la unidad de todo el equipo de salud que está firme en la defensa del hospital y, al mismo tiempo, el apoyo de la sociedad y de las familias que se atienden o se atendieron en el hospital«, destacó la secretaria general de APyT, Norma Lezana.
En una entrevista con la agencia, Noticias Argentinas, Lezana apuntó contra el presidente y el ministro de Salud y aseguró que «el Gobierno no puede tapar el sol con las manos«. «En lugar de garantizar el derecho a la salud de los niños y adolescentes, y el derecho a los trabajadores a un salario y condiciones dignas de trabajo, se dedican a mentir, amenazar y destruir. Siguen renunciando profesionales y las autoridades se niegan a admitir que existe una crisis, se esconden detrás de mensajes persecutorios y amenazas en los correos personales de los trabajadores«, denunció.
Según el sindicato, los argumentos y las autoridades del Gobierno Nacional «quedaron completamente deslegitimados» por la nula respuesta ante las protestas del personal de salud y el «abandono a pacientes y al equipo de salud». Los empleados del Garrahan mantienen su postura de exigir una «recomposición salarial del 100%» y un salario inicial igual al valor de una canasta básica familiar, aproximadamente $1.800.000.