En un contexto económico complicado, el aguinaldo 2025 dejó de ser un ingreso para caprichos o vacaciones. Según un informe de la consultora Focus Market, 4 de cada 10 argentinos usarán este pago semestral para pagar deudas o afrontar gastos básicos que el salario mensual no cubre. La realidad muestra que la crisis y el salario estancado están transformando el uso tradicional de este ingreso extraordinario.
Destinan el aguinaldo a gastos corrientes y deudas
El estudio, que relevó opiniones de 7.500 personas en todo el país, detalló que el 31% destinará el aguinaldo a cubrir gastos generales. Entre estos gastos se incluyen expensas, servicios, colegios y medicinas, que forman parte del día a día y resultan difíciles de solventar con el sueldo habitual. Además, un 9% usará este ingreso para saldar compromisos pendientes, mientras que un 2% lo empleará para hacer compras en el supermercado, un reflejo claro de las prioridades cambiantes en los hogares argentinos.

Un cambio profundo en el consumo y prioridades
El informe de Focus Market señaló que se está dando una “transformación silenciosa en el patrón de consumo del argentino”. Damián Di Pace, director de la consultora, explicó que “el aguinaldo siempre fue una bocanada de aire, una pequeña ilusión para darse un gusto o planificar unas vacaciones. Pero en 2025, el disfrute quedó relegado porque la prioridad es llegar a fin de mes”. Esto queda evidenciado en que, mientras en diciembre de 2024 las vacaciones lideraban el uso del aguinaldo, en junio de 2025 esa opción cayó al cuarto lugar.
Esta tendencia no es pasajera, sino parte de un cambio más profundo en el consumo. La estabilidad nominal de los salarios no alcanza para cubrir todos los gastos mensuales, generando que muchas familias necesiten usar el aguinaldo como un apoyo fundamental para mantener el consumo básico.
La crisis condiciona el destino del aguinaldo
La crisis económica tuvo un efecto contundente en la forma en que se usa este ingreso extraordinario. En diciembre de 2024, solo el 9% de los argentinos destinaba el aguinaldo a gastos generales, mientras que en junio de 2025 esta cifra se elevó al 31%. Por otro lado, el porcentaje de quienes destinan el aguinaldo a la compra de dólares se mantuvo estable en torno al 16%, pero la compra de acciones bajó del 23% al 20%.

Comparando con junio del año pasado, el uso para gastos generales subió del 7% al 31%, la compra de dólares bajó del 24% al 16% y las vacaciones cayeron del 15% al 11%. Esto refleja un escenario donde el aguinaldo ya no se percibe como una oportunidad para ahorrar o invertir, sino como un salvavidas para sostener los gastos básicos.
El informe concluye que, pese a que la emisión monetaria se mantuvo baja y el dólar se mantuvo relativamente estable, los salarios no lograron aumentar lo suficiente para mejorar el poder adquisitivo. Por eso, muchas familias usan este ingreso semestral para “ponerse al día” y mantener el consumo esencial.
El aguinaldo 2025 será un alivio indispensable para muchos argentinos, pero lejos de ser un extra para disfrutar, se convirtió en una herramienta clave para afrontar la crisis y las necesidades básicas del hogar. En este contexto, las medidas económicas impulsadas por Javier Milei aún no logran mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, que dependen de este ingreso para llegar a fin de mes.