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POLÍTICA

Atentado a la AMIA: el juez Rafecas resolvió hacer un juicio en ausencia

Exfuncionarios iraníes y miembros de Hezbollah serán condenados, más allá de que nunca se presentaron ante la Justicia.

AMIA

Tras más de 30 años del atentado a la AMIA, el juez federal Daniel Rafecas resolvió que la causa tendrá un juicio en ausencia contra los diez acusados. Se trata de exfuncionarios iraníes y miembros de Hezbollah que permanecen prófugos hace décadas y si bien no estarán presentes en el juicio, se buscará que este grave hecho no quede impune.

La medida fue adoptada a pedido de la Unidad Fiscal AMIA y se fundamenta en la reciente sanción de la ley de juicio en ausencia, aprobada este año por el Congreso, que habilita a avanzar en procesos penales cuando los imputados eluden sistemáticamente a la Justicia. Como los acusados fueron declarados en rebeldía hace años, se sobreentiende que conocen acerca de su situación procesal y más todavía sabiendo que solicitaron la extradición y ellos no respondieron.

Teniendo en cuenta todo esto, la Justicia está en condiciones de condenarlos por el atentado a la AMIA. El juez Rafecas desestimó todas las objeciones planteadas por la Defensa Oficial respecto al nuevo sistema de enjuiciamiento y consideró que, ante la negativa persistente de los imputados a someterse al proceso, corresponde avanzar hacia el juicio oral como única vía para evitar la impunidad.

El atentado a la AMIA, 30 años después

Según la investigación judicial, el atentado a la AMIA del 18 de julio de 1994, que dejó un saldo de 85 muertos y más de 150 heridos, habría sido planificado por altos funcionarios del régimen iraní y ejecutado con el apoyo logístico y operativo de Hezbollah, tanto en la Argentina como en la zona de la Triple Frontera. De hecho, el ministerio de Seguridad Nacional encontró documentos que afirman que uno de los jefes de esta organización salió por la provincia de Misiones hacia países limítrofes para luego partir hacia su país de origen nuevamente.

La decisión judicial busca dar una respuesta institucional concreta a más de 30 años del ataque y representa un giro trascendente en una causa emblemática del terrorismo internacional en territorio argentino. El fallo aún puede ser apelado ante la Cámara Federal y en alguna instancia posterior también podrían recurrir a la Corte Suprema, aunque sería un primer paso para condenar a los culpables de este atentado.