Connect with us

Hola, qué estás buscando?

POLÍTICA

Cambios en Gendarmería, Prefectura y la PSA: el decreto que prepara el Gobierno nacional

La medida está en línea con las modificaciones ya impulsadas en la Policía Federal Argentina y busca establecer una división clara de tareas.

Javier Milei sobre Trabajadores del Estado
El Gobierno confirmó que apelará el fallo judicial que restituyó el feriado del Trabajador del Estado. Apuntó contra ATE y la jueza que firmó la medida.

El Gobierno nacional se prepara para publicar en los próximos días un decreto que reformará las funciones de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), como parte de una reestructuración general de las fuerzas federales. La medida está en línea con las modificaciones ya impulsadas en la Policía Federal Argentina y busca establecer una división clara de tareas para evitar superposiciones en operativos comunes.

El documento, según pudo saber TN, incluye cambios en las leyes orgánicas de cada fuerza (21.521, 19.349 y 18.398). Entre los principales objetivos está delimitar zonas y misiones exclusivas para cada cuerpo de seguridad. La intención es que, por ejemplo, no se repitan casos como los operativos superpuestos durante movilizaciones en el Congreso Nacional.

En este marco, el Ministerio de Seguridad transformará a la PSA en una “policía de transporte”. Esta fuerza se encargará exclusivamente de la seguridad en la infraestructura vinculada al transporte aéreo, ferroviario y automotor. Además, se buscará preservar su capacidad investigativa y ampliar su personal para que la Policía Federal Argentina no deba destinar efectivos a los aeropuertos.

Asignaciones específicas y reorganización interna

Respecto a Prefectura Naval, el Ejecutivo mantiene su responsabilidad sobre la seguridad en mares, ríos, canales y demás vías navegables del país, así como en puertos y zonas costeras bajo jurisdicción nacional. No obstante, se prevén ajustes en su despliegue operativo para alinearse con los criterios de especialización de la reforma.

En cuanto a Gendarmería Nacional, continuará enfocada en la vigilancia de fronteras, la protección de objetivos estratégicos, la prevención del contrabando, el control de migraciones ilegales y la represión de infracciones sanitarias. También mantendrá su función de intervenir ante alteraciones del orden público que superen la capacidad de las policías provinciales, o cuando estas adquieran características de guerrilla, en cualquiera de sus formas.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, impulsa una revisión integral que incluye la redistribución de efectivos y una reformulación del sistema de reclutamiento en cada fuerza. Según fuentes oficiales, el modelo de reorganización se inspira en el sistema estadounidense, donde cada cuerpo cumple funciones específicas sin superponerse con otros. La referencia incluye estructuras como la Guardia Nacional (NGUS), la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y la Guardia Costera (USCG).

El Gobierno ya había dado un paso en esta dirección con la transformación de la Policía Federal en una fuerza de investigación. La creación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) le otorgó nuevas atribuciones, como la posibilidad de detener personas hasta por diez horas sin orden judicial si existen indicios de delito.

La Casa Rosada busca concretar estos cambios antes del 8 de julio, fecha en que vencen las facultades delegadas que permiten al Ejecutivo eliminar, transformar o fusionar organismos estatales sin pasar por el Congreso. Desde Balcarce 50 confirmaron que no intentarán renovar esas atribuciones ni impulsarán un decreto de necesidad y urgencia.