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ESPECTÁCULO

Sergio Lapegüe: «Nos toca transitar momentos oscuros en los que sentimos que no avanzamos»

Se mostró contundente.

Sergio Lapegüe
Sergio Lapegüe

Siempre tajante, contundente y dispuesto a abrir su corazón. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Sergio Lapegüe, uno de los periodistas más importantes de los medios de comunicación de nuestro país, quien actualmente se desempeña en América TV.

Esta vez, el conductor de Lape Club Social fue noticia por un mensaje que quiso dejar delante de sus seguidores, en torno al invierno que atravesamos. «En esta época del año, los días se acortan y las noches parecen eternas. Y a mí, que me encanta la luz natural, eso me pega. No es que ande con cara larga todo el día, claro, pero hay algo en esa combinación de sombras y frío que nos lleva a recogernos un poco, ¿no les pasa?», indagó.

«Yo tengo una relación muy especial con la luz. El Prende y Apaga, aquel proyecto que tanto quiero, nació por una lamparita encendida en la ventana de un edificio. Siempre sentí que la luz tiene algo casi sagrado. ¿Nunca les ocurrió que al llegar a casa, al apretar el interruptor, se genera una especie de magia?», lanzó Sergio Lapegüe.

«El espacio cambia. Vuelve a ser nuestro refugio. Hay calor, hay hogar, hay contención. La luz es eso: una guía, una promesa. Una forma de decir ‘acá estamos’. El 21 de junio marcó el comienzo oficial del invierno. Y también fue el día con menos horas de sol. Este año, además, en Buenos Aires estamos atravesando una de las olas polares más intensas de las últimas décadas», aseveró.

Inmediatamente, Lapegüe fue por más. «El frío se mete en los huesos, y la noche parece no querer irse. Pero yo, además de amar la luz, me considero un optimista. Porque sé que desde ese día, aunque no lo notemos de inmediato, las tardes empiezan a alargarse de a poquito. Y me gusta pensar que la vida funciona igual», sostuvo.

«A veces nos toca transitar momentos oscuros, en los que sentimos que no avanzamos. Pero incluso entonces, si damos aunque sea un paso pequeño en la dirección correcta, ya estamos saliendo. Lo único verdaderamente paralizante es quedarse quieto. No hacer nada. Porque incluso en la noche más cerrada, todavía se pueden ver las estrellas», sentenció.