El diputado nacional Daniel Arroyo (Unión por la Patria) se refirió con dureza a la sesión fallida de este miércoles en la Cámara Baja, que terminó en medio de gritos, tumultos y acusaciones cruzadas entre su bloque y los legisladores de La Libertad Avanza. En diálogo con El Intransigente, Arroyo calificó la jornada como “bochornosa” y lamentó el mensaje negativo que se trasmitió a la sociedad.
“Fue bochornoso. La sesión había tenido dos cosas positivas: logramos emplazar la Comisión de Presupuesto para tratar el financiamiento universitario y lo del Garrahan. Pero terminó siendo un papelón”, expresó el legislador.
“Si hoy a la mañana la sociedad estaba enojada con la política, ahora está triplemente enojada”, añadió.
El Congreso vivió momentos de fuerte tensión cuando un grupo de diputados intentó votar sin quórum, lo que derivó en una situación confusa que terminó abruptamente con la caída de la sesión.
“Evidentemente hubo un tumulto, alguien pidió votar algo y como no había quórum se cayó la sesión. Nosotros habíamos solicitado tratar decretos que derogan políticas clave, entre ellas el tema del Banco de Datos Genéticos, algo en lo que somos pioneros y que el Gobierno intenta desmantelar. Es ridículo”, remarcó.
“No queremos quedar en el mismo paquete”
Arroyo se diferenció de los sectores que promueven la confrontación constante y reafirmó su compromiso con una política enfocada en soluciones concretas:
“La política es otra cosa. Yo trabajo en discapacidad, escuelas secundarias, escuelas de oficios, propongo crear 400 mercados centrales para bajar el precio de los alimentos. No quiero quedar en el mismo paquete”, dijo con tono crítico.
Libra, otra mancha más: “Fue una estafa”
Consultado sobre la Comisión Libra, que sigue paralizada por la falta de acuerdo para designar autoridades, Arroyo fue contundente y acusó al oficialismo de esconder información.
“Es evidente que con el tema Libra hubo una estafa. Nadie sabía que existía hasta que lo publicó Milei en redes. La Cámara de Diputados tiene que investigar el rol del sector público, del Presidente y los funcionarios públicos”, denunció.
La jornada parlamentaria dejó un sabor amargo en la oposición, que buscaba avanzar con leyes de impacto social urgente, y que terminó envuelta en una batalla política con consecuencias aún imprevisibles. Para Arroyo, la salida no está en los escándalos.