La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, respondió con dureza a las declaraciones de Cristina Kirchner, quien acusó al Gobierno de Javier Milei de ejercer un «terrorismo de Estado de baja intensidad«. “Decir que esto es terrorismo de Estado es una banalización total y absoluta”, sentenció Bullrich en declaraciones a A24.
La funcionaria sostuvo que ese tipo de expresiones “le quitan valor a las palabras” y cuestionó que Cristina intente “usar frases rimbombantes para no aceptar que, si uno comete un delito, lo hace y lo paga”. Además, insistió en que la expresidenta busca instalar una narrativa victimista para eludir responsabilidades judiciales.
Críticas al kirchnerismo y defensa de la Justicia
Patricia Bullrich apuntó directamente contra el kirchnerismo, al que responsabilizó por intentar deslegitimar el accionar judicial. Como ejemplo, mencionó el caso del ataque con estiércol a la casa del diputado libertario José Luis Espert, hecho por el cual ya hay siete detenidos.
“Cuando hay una amenaza pública grave, con planificación y medios oficiales, mi responsabilidad como ministra de Seguridad Nacional es garantizar que la Justicia tenga toda la información para avanzar con la investigación”, afirmó. Y agregó: “No vamos a permitir que hechos de violencia se disimulen con discursos grandilocuentes”.
Lula da Silva y el respaldo a Cristina Kirchner
Patricia Bullrich también se refirió al cartel que mostró el presidente de Brasil, Lula da Silva, con la consigna “Cristina libre”, durante una reunión reciente con la expresidenta. Para la ministra, ese gesto no sorprendió: “Lula siempre hizo política en la Argentina apoyando al kirchnerismo. A Néstor, a Cristina y a Alberto Fernández”, expresó.
La imagen recordó la campaña “Lula livre” que impulsó el Partido de los Trabajadores durante el encarcelamiento del mandatario brasileño en 2018. Bullrich diferenció los contextos y sostuvo que “una condena firme por corrupción no puede compararse con una persecución política”.
Un cruce que profundiza la grieta
Para la ministra, las declaraciones de Cristina Kirchner intentan deslegitimar al Gobierno y al sistema judicial. “Hablar de terrorismo de Estado en democracia es una falta de respeto a las víctimas reales y a la historia argentina”, afirmó.
Bullrich cerró con un mensaje enfático: “La ley es igual para todos. No hay más espacio para la impunidad, ni para discursos que busquen esconder delitos detrás de la política”.
