El escรกndalo que rodea al fallido lanzamiento de la criptomoneda $LIBRA sumรณ esta semana un nuevo actor con intereses millonarios. Cuatro fondos de inversiรณn que le ganaron un juicio por mรกs de 1.500 millones de dรณlares a la Argentina en los tribunales de Londres solicitaron a una jueza federal de Nueva York poder participar formalmente del expediente de la โclass actionโ contra Hayden Mark Davis, autodeclarado asesor del presidente Javier Milei y uno de los impulsores del colapsado proyecto.

La presentaciรณn fue realizada por el abogado David Orta, del prestigioso estudio Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, ante la jueza Jennifer Rochon, que lleva el expediente en la Corte del Distrito Sur de Manhattan. El objetivo: acceder al expediente, presenciar las audiencias y, eventualmente, reclamar una parte de los fondos congelados en la causa, con el argumento de que podrรญan ser bienes embargables pertenecientes al Estado argentino.
Los fondos involucrados y su estrategia judicial
Los acreedores que presentaron el pedido integran la demanda conocida como Palladian Partners LLP, junto a HNK Master Fund, Hirsh Group y Virtual Emerald International. Todos controlan alrededor del 48% de los tรญtulos atados al crecimiento del PBI argentino que fueron emitidos entre 2005 y 2010. En octubre de 2024, obtuvieron una sentencia firme a su favor en el Reino Unido, cuando la Corte Suprema britรกnica rechazรณ el รบltimo recurso del Estado nacional.
Sin embargo, hasta ahora no lograron cobrar un solo dรณlar de esa sentencia. Por eso buscan cualquier vรญa legal que les permita identificar y embargar activos que puedan estar bajo jurisdicciรณn internacional, particularmente en Estados Unidos.
Segรบn Orta, los acreedores tienen un interรฉs directo en los fondos que Davis dice tener bajo su control. El propio empresario sostuvo pรบblicamente que retuvo USD 100 millones tras el colapso de $LIBRA, y que esos fondos pertenecen a la Argentina.
La vinculaciรณn de Davis con el oficialismo y la polรฉmica por los fondos
Davis se presentรณ desde un inicio como asesor directo de Milei, a quien dijo acompaรฑar en materia de blockchain e inteligencia artificial. El propio mandatario confirmรณ ese vรญnculo en redes sociales a fines de enero, tras el lanzamiento de $LIBRA. Pero despuรฉs del fracaso del proyecto, Davis asegurรณ que no entregarรญa los fondos a ยซlos asociados de Mileiยป ni a KIP Protocol, y que actuarรญa como โcustodioโ de los USD 100 millones, sin ser su propietario.
Estas declaraciones fueron tomadas como un indicio clave por los acreedores para justificar su intervenciรณn en el proceso. Segรบn el escrito presentado ante la jueza Rochon, la sospecha es que ese dinero podrรญa pertenecer al Estado argentino, y por lo tanto ser ejecutable para saldar parte de la deuda impaga.
Un caso que se complica en varios frentes judiciales
El caso $LIBRA ya cuenta con mรบltiples ramificaciones judiciales. A la demanda colectiva en Nueva York se suman una denuncia penal en Espaรฑa, una causa abierta en los tribunales federales de Comodoro Py, una comisiรณn investigadora trabada en el Congreso y una pesquisa discreta del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Con la nueva presentaciรณn de los fondos acreedores, el caso incorpora una dimensiรณn internacional aรบn mรกs compleja. En particular, si la jueza autoriza su intervenciรณn, podrรญan avanzar en el embargo de activos que hasta ahora estรกn bajo custodia judicial en EE.UU. pero que Davis declarรณ como vinculados a la Argentina.
El origen del conflicto: los bonos atados al PBI
La demanda original de Palladian Partners LLP y los otros fondos tiene su raรญz en decisiones tomadas durante el gobierno de Cristina Kirchner. En 2014, el entonces ministro Axel Kicillof modificรณ el mรฉtodo de cรกlculo del PBI para corregir los efectos de la manipulaciรณn estadรญstica impulsada por Guillermo Moreno. Esa modificaciรณn provocรณ que los pagos vinculados a esos bonos fueran menores a lo esperado, lo que derivรณ en el juicio y la posterior condena para el Estado argentino.
A mรกs de una dรฉcada de aquella decisiรณn, y en un nuevo contexto polรญtico, los acreedores insisten en que Argentina debe responder por su deuda. Y ahora, apuntan a una fuente inesperada: los fondos que dejรณ el fracaso de una criptomoneda promocionada por el propio entorno presidencial.