Aryna Sabalenka, actual número uno del mundo, no esquivó la pregunta que divide a generaciones: ¿quién es el mejor tenista de la historia? Consultada sobre el eterno debate entre Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, la bielorrusa fue tajante: “Djokovic, no hay dudas”, lanzó sin titubeos, dejando en claro cuál es su postura.
La número uno que se anima a opinar
Con apenas 27 años, Sabalenka no solo domina el circuito femenino, sino que también se ha transformado en una voz respetada dentro del mundo del tenis. Aunque recientemente cayó en la final de Roland Garros frente a Coco Gauff, su nivel sigue siendo altísimo y su lugar en la cima del ranking WTA está más vigente que nunca. En ese contexto, y con la disputa de Wimbledon en marcha, fue entrevistada por TNT Sports, donde abordó el tema que enfrenta a millones de fanáticos del tenis.
La tenista bielorrusa no dudó ni por un segundo en señalar a Djokovic como el más grande de todos los tiempos, una elección que se apoya en sus números: el serbio suma 24 títulos de Grand Slam, superando ampliamente los 22 de Nadal y los 20 de Federer.
Djokovic, entre elogios y bromas
En la previa del torneo británico, Sabalenka tuvo la oportunidad de entrenar junto a Novak Djokovic, en una práctica que dejó imágenes distendidas y risas compartidas. Días más tarde, el propio Nole se refirió a aquella jornada con palabras cargadas de humor y admiración.
“Era la primera vez que entrenaba con ella. Diría que todo el éxito que tenga a partir de ahora me lo deberíais atribuir a mí”, dijo el serbio, con una sonrisa. Sin embargo, luego agregó: “No me sorprende que le vaya tan bien. Se merece ser la número uno, es muy consistente”.
Una relación de respeto mutuo
Más allá de la broma, Djokovic elogió el carácter y la personalidad de Sabalenka tanto dentro como fuera de la pista. “Amo su personalidad y cómo equilibra lo que pasa fuera de la cancha con la competitividad que demuestra adentro. Tiene un gran equipo y eso se nota”, sostuvo.
El múltiple campeón también expresó su orgullo por el vínculo que construyeron: “Me siento halagado de que la número uno del mundo venga a mí y me pida consejos. Es una posición privilegiada”, reconoció, sellando un intercambio que deja entrever la admiración mutua entre dos figuras que hoy marcan el rumbo del tenis.
Una número uno con admiración bien marcada
Sabalenka sigue escribiendo su propia historia, pero no duda en rendirse ante la grandeza de Djokovic. Para ella, el debate ya está cerrado, y la corona del GOAT ya tiene dueño. En un deporte donde cada detalle cuenta, su palabra también suma.