Connect with us

Hola, qué estás buscando?

ECONOMÍA

Trenes Argentinos retiró la concesión de Once a Néstor Otero, el «Zar de Once»

La concesión a Nueva Estación Once S.A. había sido prorrogada hasta 2033 en 2015, mas el Gobierno la retiró por los «cánones irrisorios fijados».

Siguiendo las indicaciones del Gobierno Nacional, las nuevas autoridades de Trenes Argentinos dejaron sin efecto la prorroga otorgada a la firma Nueva Estación Once S.A., encargada de administrar la terminal porteña de la línea Sarmiento. La medida se vio motivada como parte del plan para impulsar la «eficiencia comercial» de las empresas públicas.

Desde la empresa aseguraron que la concesión otorgada en 2005 por un lapso de 20 años y extendida hasta 2033 en 2015, «establecieron cánones fijos irrisorios que van desde los 197.000 a 226.000 pesos mensuales por el periodo extendido». Además, las fuentes de Trenes Argentinos aseguraron a la agencia Noticias Argentinas que la extensión se otorgó «mediante una adenada de forma irregular«.

En este sentido, el Gobierno nacional adelantó que volverá a licitar la estación a «valores razonables». La estación administrada por la firma Nueva Estación Once S.A., firma creada por Néstor Emilio Otero, abarca 21.000 metros cuadrados e incluye 82 locales en planta baja, 39 en el entrepiso y dos estacionamientos con más de 11.000 metros cuadrados.

«Este tipo de medidas tienen por objeto, además de mejorar los ingresos del Estado; modernizar los espacios, integrarlos al entorno urbano y garantizar un uso eficiente para el servicio del pasajero y la comunidad, dejando atrás viejas prácticas perjudiciales para el Estado«, afirmaron desde Trenes Argentinos.

El fundador de Nueva Estación Once y presidente de la misma hasta 2015, Néstor Otero, es el dueño de la TEBA, que tiene la concesión de la terminal de ómnibus de la Ciudad de Buenos Aires desde 1993, y a través de otras empresas, administró durante los últimos años las estaciones de Lomas de Zamora, Santiago del Estero, Puente La Noria, Mar del Plata y Villa Gesell, entre otras. Durante los últimos años del gobierno de Cristina Kirchner, la Justicia investigó a Otero en la causa cuadernos y en 2015 lo condenaron por pagar dádivas al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime.