Con la sesión del Senado programada para esta tarde y una agenda legislativa cargada, el bloque de Unión por la Patria lanzó una advertencia directa a los gobernadores: si no hay respaldo para los proyectos de ley que buscan actualizar jubilaciones y declarar la emergencia en discapacidad, tampoco habrá media sanción para las iniciativas que aumentan los fondos coparticipables a las provincias.
La encargada de transmitir el mensaje fue la senadora Anabel Fernández Sagasti, quien expresó la postura del bloque kirchnerista antes de la reunión de Labor Parlamentaria. La legisladora mendocina remarcó que el peronismo quiere que la sesión comience con los proyectos previsionales: la declaración de emergencia en discapacidad, la suba del 7,2% en haberes jubilatorios, el aumento del bono previsional de $70.000 a $110.000 y la restitución de la moratoria. Recién después, se discutiría la ampliación de los fondos provinciales a través de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el reparto del impuesto a los combustibles.

Advertencia en plena interna opositora
En el kirchnerismo temen una jugada de último minuto por parte de los gobernadores. Sospechan que, una vez garantizada la media sanción de los ATN, podrían ordenar a sus senadores retirarse del recinto, dejando sin quórum las iniciativas previsionales. La maniobra ya circula en conversaciones privadas y mantiene en alerta al bloque de senadores.
“Si tratamos primero el proyecto de los gobernadores, nos sacan los senadores para los otros temas. Y si tenemos que ir por los dos tercios, perdemos. Por eso, la sesión tiene que comenzar por jubilaciones”, explicó un senador K en reserva.
Una sesión bajo fuego cruzado
El telón de fondo es una disputa reglamentaria sin precedentes. Días atrás, ante la negativa del libertario Ezequiel Atauche de convocar a la comisión de Presupuesto, el bloque de UP se autoconvocó junto a Martín Lousteau (UCR) y Guadalupe Tagliaferri (PRO) y firmaron los dictámenes necesarios. Sin embargo, la presidencia del Senado, a través del secretario parlamentario Agustín Giustinian, cuestionó la validez del procedimiento y señaló que la convocatoria no cumplió con el reglamento interno.
Esto implica que los proyectos previsionales podrían necesitar dos tercios de los votos para habilitar su tratamiento sobre tablas, una meta difícil en un recinto partido en facciones.
Victoria Villarruel, el factor clave
La vicepresidente y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, tendrá un rol determinante. Su interpretación del reglamento y su decisión sobre qué dictámenes reconocer como válidos influirán directamente en el desarrollo de la sesión. Si opta por desconocer los dictámenes autoconvocados, el oficialismo deberá reunir 48 votos para avanzar.
Desde el kirchnerismo insisten en que el recinto es soberano y que, si se logra el quórum inicial (requiere 37 senadores), una mayoría simple podría definir el temario. A pesar de ello, las tensiones son altas y no se descarta una judicialización de lo que suceda hoy.
“Todo desprolijo y mal”
El nivel de incertidumbre es tal que incluso senadores habitualmente moderados expresan su preocupación. “Pasamos de no hacer nada a una mega sesión con temas sensibles que deberían discutirse en comisión. Todo desprolijo y mal”, afirmó un legislador dialoguista, visiblemente molesto por la improvisación.
Además de la discusión por jubilaciones, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad, persisten dudas sobre la viabilidad técnica de los proyectos y sobre su impacto fiscal. Las provincias, por su parte, no quieren quedar atrapadas en el fuego cruzado entre la Casa Rosada y el Senado.
Con una sesión caliente y una interna sin tregua, los gobernadores ahora enfrentan una advertencia clara: si no acompañan las banderas previsionales del kirchnerismo, podrían quedarse sin los fondos que tanto reclamaron.