El sistema de conservación de vinos Coravin es una herramienta de fácil uso que permite servir una determinada cantidad de vino sin necesidad de abrir la botella de forma convencional, es decir, sin necesidad de descorcharla. Los sistemas Coravin para vino por copa, como su nombre bien sugiere, funcionan sustituyendo el vino que se vierte de la botella por un gas neutro: el argón.

Coravin se ha convertido rápidamente en la herramienta preferida de conservación de vino para expertos y entusiastas, habiendo ayudado a llenar las copas de vino de todo el mundo durante más de diez años. Lejos de ser exclusivo para profesionales del vino y sommeliers, es un producto imprescindible para cualquier amante del vino. En efecto, se trata de un adminículo que ahorra bastante dinero al eliminar la idea de desperdiciar vino, pero también aumenta el placer de beberlo. Tanto si solo quiere disfrutar de una copa de vino como si se es un amante del vino blanco en una sala llena de aficionados al tinto, Coravin resulta en una solución simple y efectiva.
Cómo funciona
El abridor de vino Coravin es un adminículo de acero inoxidable que, a simple vista, podría confundirse con un abridor de botellas técnico. La principal diferencia radica en que, en lugar del mecanismo de sacacorchos a tirabuzón, cuenta con una distintiva aguja de gran tamaño. Esta larga aguja se inserta a través del papel de aluminio y el corcho, y utiliza gas argón presurizado para permitir que el vino fluya por el pico vertedor. Se puede extraer la cantidad de vino que se desee, con un vertido suave y placentero; el espacio restante se reemplaza automáticamente con este gas Coravin (o dióxido de carbono para vinos espumantes) desde un pequeño cilindro reemplazable enroscado en el sistema.
Al retirar la aguja, el corcho elástico se vuelve a sellar, dejando solo un pequeño pinchazo en el papel de aluminio como única huella de uso. Coravin cuenta con un sistema con una aguja aún más fina, diseñada específicamente para vinos viejos o añejos y sus corchos menos flexibles. Los sistemas de esta empresa tienen una construcción sólida y una apariencia elegante. Por otro lado, la tecnología que emplean cuanta con el aval de profesionales del vino a nivel internacional y ha sido defendida por luminarias del vino como Jancis Robinson MW y Oz Clarke.
El sistema de cápsulas
Las cápsulas reemplazables del preservador de vinos incluyen un gas noble y no reactivo llamado argón. Coravin ayuda a conservar el vino extrayéndolo y reemplazando el espacio liberado con el gas inerte que lo envuelve y previene la oxidación que, de otro modo, habría de deteriorarlo de manera prematura. Cada cápsula permite servir hasta quince copas de 150 ml con el sistema Timeless o veinte de 150 ml con el sistema Pivot. Asimismo, el innovador Coravin Sparkling incluye dióxido de carbono, que no solo preserva el vino, sino que también contribuye en la preservación de las burbujas de los vinos espumantes, por lo que será posible decir adiós a la tradición de la cuchara de plata.

El artefacto Coravin es especialmente indicado para cuando se quiere disfrutar de una copa de vino de una botella cara o añeja sin tener beberla completamente. Tal es así que funciona igualmente bien en casa con una colección privada de vinos que en bares y restaurantes que ofrecen vinos finos por copa desprendiéndose del temor latente de desperdiciarlos a los pocos días de abiertos. Por otro lado, para quienes disfrutan coleccionando vinos para envejecer, resulta una forma perfecta de corroborar su proceso de envejecimiento sin la necesidad de abrir una botella entera. De modo que ahora es posible comprobar periódicamente su evolución y calidad sin agotar las reservas.