Luego de la sesión clave que se llevó adelante este jueves en la Cámara Alta, el jefe del bloque de Unión por la Patria, José Mayans, sostuvo que el resultado parlamentario representa una advertencia directa al Gobierno nacional, al tiempo que acusó al oficialismo de intentar obstaculizar el funcionamiento institucional del Congreso.
En diálogo con Radio con Vos, el senador formoseño destacó que los proyectos aprobados —la prórroga de la moratoria previsional, el aumento del bono jubilatorio y la declaración de la emergencia en discapacidad— obtuvieron un respaldo prácticamente unánime, incluso de sectores no alineados al kirchnerismo.
“Hubo números que son un mensaje muy fuerte para el Presidente. Los primeros tres temas tuvieron casi votación unánime, lo cual marca que el Congreso está atendiendo necesidades reales de la gente”, expresó Mayans.
Cruce a Villarruel y críticas al Ejecutivo
El jefe del bloque peronista no ahorró críticas al Gobierno al que acusó de intentar desconocer la validez de la convocatoria y los dictámenes que permitieron el tratamiento de los temas.
“El Gobierno maniobró para hacer caer la sesión, pero Villarruel no tiene forma de pararla. Ella debe cumplir su función constitucional. Nadie puede impedir el funcionamiento del Senado, ni el Presidente, ni la Corte, ni nadie”, sentenció.
Para Mayans, el accionar del oficialismo es parte de una estrategia de concentración de poder que busca vaciar las instituciones republicanas. “El Congreso no es un decorado y no vamos a permitir que lo transformen en una escribanía del Ejecutivo”, advirtió.
Superávit fiscal, pero ¿a costa de quién?
Uno de los puntos más sensibles fue el incremento del bono para jubilados, que pasaría de $70.000 a $110.000. Desde el oficialismo lo calificaron como una amenaza al equilibrio fiscal, pero Mayans lo descartó de plano.
“¿Se piensan que $40.000 de aumento por jubilado es un problema para un Gobierno que se jacta de tener superávit?”, ironizó, y añadió: “Es todo mentira. A Buenos Aires le deben 11 billones y a Formosa 330 mil millones. Eso no es superávit, es ajuste brutal a las provincias”.
La ausencia en Tucumán: “Un gesto que no se olvida”
El senador también se refirió al frustrado acto del 9 de Julio en Tucumán, suspendido por la falta de presencia presidencial y el creciente malestar de los mandatarios provinciales.
“Lo del 9 de julio fue un mensaje muy fuerte. No fueron a Tucumán y suspendieron el acto porque sabían que no eran bienvenidos. Cuando los gobernadores le explican que el programa económico está destrozando la recaudación, el Presidente responde con insultos”, apuntó Mayans.