El ex senador nacional Eduardo Menem rompió el silencio y lanzó una dura crítica contra la serie de ficción inspirada en la vida de Carlos Menem, que se emite actualmente por streaming y generó revuelo tanto en el plano político como cultural. En diálogo con CNN Radio, el ex legislador apuntó sin rodeos: “Es una producción infame, malintencionada y que busca seguir demonizando la figura de mi hermano”.
En el programa Aire de Sábado, conducido por Guillermo Panizza, Eduardo fue contundente: “La vi. Me armé de paciencia porque realmente es muy mala. No sólo desde lo técnico, sino porque el enfoque es completamente contrario a la realidad de lo que fue Carlos”.
“Una continuación del odio”
Para el ex senador, la serie forma parte de una agenda sistemática que, según sus palabras, busca destruir el legado del ex presidente riojano. “Es como si no alcanzara con todo lo que hicieron en vida. Esperaron que muriera y todavía lo siguen atacando. No respetan su memoria, ni su historia, ni la verdad”, disparó.
Además, cuestionó con dureza la construcción narrativa del guion: “Inventaron personajes que nunca existieron. Un fotógrafo que lo sigue todo el tiempo, un tal Ariel… ninguno de ellos fue parte del entorno real de Carlos. Son ficciones creadas para rebajarlo”.
“No se parece ni en la mirada”
Aunque reconoció el trabajo de caracterización en términos generales, Eduardo Menem fue lapidario con la interpretación de Leonardo Sbaraglia en el rol protagónico: “Le pusieron patillas, sí. Pero en el tono de voz, en la mirada, en la forma de hablar, no tiene nada que ver con mi hermano”.
“Uno puede copiar la silueta, pero no puede imitar el alma de una persona, su esencia, y mucho menos cuando el guion está armado para denigrarlo”, agregó.
Un mensaje para la audiencia
Al ser consultado sobre cómo tomó personalmente la difusión de esta serie, Eduardo Menem respondió: “Ya estoy curtido. Estoy acostumbrado a que se lo ataque. Pero me sorprende que, a tres años de su muerte, sigan con esta historia maldita. No se respetan los valores, ni siquiera la verdad histórica”.
Y concluyó con una reflexión: “Lo que más lamento es que muchos jóvenes van a ver esa ficción creyendo que así fue Menem. No era perfecto, nadie lo es, pero tampoco fue lo que muestran. Lo que hacen es una operación cultural con ropaje de entretenimiento”.
La serie, que ha generado tanto elogios como polémicas, continúa disponible en plataformas digitales, mientras que el debate sobre su contenido y su fidelidad histórica no deja de escalar.