Kylian Mbappé se encuentra en el ojo del huracán por una investigación judicial en Francia. La Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) está examinando los desembolsos efectuados por el jugador del Real Madrid a los agentes encargados de la seguridad de la selección francesa durante la Copa del Mundo Qatar 2022.
Según informes, Mbappé otorgó grandes sumas de dinero no declaradas a cinco funcionarios de las Compañías Republicanas de Seguridad (CRS). Cuatro comandantes de brigada obtuvieron cada uno 30.000 euros, mientras que el comandante, encargado de la unidad, obtuvo 60.300 euros, dando un total de 180.300 euros.
Kylian Mbappé suma otra polémica a su carrera
El futbolista afirmó que donó su inscripción al Mundial a estos agentes y a varias organizaciones de caridad. En un documento rubricado, Kylian Mbappé sostuvo haber consultado con su letrado fiscal, quien le comunicó que dichas donaciones no necesitan ser reportadas a Hacienda. No obstante, la IGPN está indagando si estos abonos fueron legítimos como regalos o si representan pagos por servicios de protección privada no autorizados.
Además, Mbappé también enfrentaba una disputa con su exclub, el París Saint-Germain, por una demanda de 55 millones de euros en sueldos y compensaciones. Recientemente, hace una semana, el futbolista optó por anular la denuncia penal por acoso moral y coacción contra el PSG, aunque mantiene viva la demanda económica ante el tribunal de trabajo.
Este giro legal, de acuerdo a su contexto, es una táctica para aliviar tensiones y enfocarse en su rendimiento deportivo. Si bien la eliminación del conflicto penal podría contribuir a calmar las relaciones entre Mbappé y el PSG, la demanda de 55 millones continúa en vigor. Incluso su equipo jurídico ha conseguido medidas preventivas que congelaron los activos del conjunto parisino para asegurar el pago.
Este doble escenario coloca a Kylian Mbappé en un ambiente tenso y turbulento en su carrera futbolística.