La carrera de Nick Kyrgios fue una montaña rusa. Irreverente, talentoso y explosivo, su figura dividió aguas desde que apareció en el circuito profesional. Si bien llegó a estar entre los mejores del mundo, hace tiempo que las lesiones lo alejaron de la élite. Y, en ese margen de silencio competitivo, el australiano parece haberse consolidado como una suerte de francotirador mediático. En su última intervención pública, el blanco de su furia fue uno de sus históricos rivales: Rafael Nadal.
El conflicto entre Kyrgios y el Big 3 no es nuevo. Aunque con Novak Djokovic logró recomponer la relación y con Roger Federer siempre mantuvo cierto respeto, su vínculo con el español fue muy distinto. Ya en la cancha había mostrado actitudes que rozaban el límite del fair play, pero ahora fue más allá y arremetió con declaraciones cargadas de desprecio y resentimiento personal.
“Lo odiaba con todo mi ser”
Durante una entrevista en el podcast Nothing Major, Kyrgios no se guardó nada: “No lo soportaba. Cuando lo veía caminar por la cancha y fuera de ella me generaba un gran odio, lo despreciaba muchísimo”, lanzó sin filtro. Para él, enfrentarse a Nadal era una motivación extra, no por admiración deportiva, sino por ira contenida: “Intentaba hacer siempre mi mejor tenis para demostrar que se puede triunfar divirtiéndose y estando tranquilo”, explicó.
El australiano incluso comparó a Nadal con sus colegas más cercanos: “Nunca tuve sentimientos parecidos al enfrentarme ante Roger o Novak”, aseguró, reforzando la idea de que con el mallorquín la rivalidad trascendía lo deportivo. Lejos de limitarse a lo emocional, Kyrgios también cuestionó el comportamiento de Rafa en la cancha: “Algunos de sus gestos me daban asco. Odiaba ver a jugadores que se demoraban entre saque y saque. Él lo hacía, y eso me hacía despreciarlo aún más”.
Un historial picante entre dos mundos opuestos
En total, Nadal y Kyrgios se enfrentaron en nueve ocasiones, con un saldo favorable de seis triunfos para el español y tres para el australiano. La primera vez fue en Wimbledon 2014, donde Kyrgios dio el gran golpe eliminando a Rafa en una de las sorpresas del torneo. Luego, el español se tomó revancha en varios duelos, incluyendo el Abierto de Australia 2020 y el mismo césped inglés en 2019.
Sin embargo, la última palabra en la cancha fue de Kyrgios, que en semifinales de Wimbledon 2022 se impuso y alcanzó por primera vez una final de Grand Slam. Aquel encuentro fue probablemente el pico de su carrera profesional, aunque luego perdería el título frente a Djokovic.
Rebeldía, talento y heridas sin cerrar
Aunque Kyrgios ha sido reconocido por su capacidad innata para jugar al tenis, su figura se fue apagando entre escándalos, lesiones y declaraciones cargadas de odio. Nadal, por su parte, continúa siendo un símbolo de humildad y esfuerzo para millones. Dos visiones antagónicas de lo que representa el deporte: una alimentada por la provocación, y otra por el sacrificio silencioso.
A esta altura, la historia entre ambos parece más personal que deportiva. Mientras uno eligió el silencio como respuesta, el otro sigue hablando desde la bronca. Y quizás, en ese contraste, se resume la diferencia más profunda entre Nick Kyrgios y Rafael Nadal.
