Siempre sincero, directo y sin pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Joaquín Furriel, uno de los actores más reconocidos e importantes de nuestro país. Esta vez fue noticia por lo que manifestó en Otro día perdido, el ciclo que conduce Mario Pergolini a través de la pantalla de Canal Trece, donde contó los problemas de salud que lo han afectado.
«Se me quebró la vértebra dorsal 12… Estaba jugando con mi hija y me caí de la cama. Duele muchísimo, es como que te quedás sin aire. Yo le decía ‘no pasa nada, estoy bien’. Le actué todo. Fue la mejor actuación de mi vida. Abrimos la pizza, comimos ahí mismo como si nada”, afirmó.
«Duele muchísimo. Sentís que te quedás sin aire. Pero yo me quedé tirado y me la banqué. Yo decía ‘no, mañana tengo que grabar’. Entré pensando que era una pavada y terminé con un corset. Yo te digo cómo es. Primero que me fui de vacaciones, no es que me agarró porque estaba laburando, estresado o algo así”, aclaró Joaquín Furriel.
Inmediatamente, decidió ir por más y reveló detalles del ACV que puso a su vida en riesgo. «El ACV lo tuve en el avión, un ratito antes de aterrizar, tenía medio cuerpo ahí dormido”, lanzó “¿Te diste cuenta al toque?”, indagó Mario Pergolini. «No, no me di cuenta. Agarré el teléfono, estaba como intentando prenderlo cuando aterrizamos y me di cuenta de que tenía una parte del cuerpo que no me funcionaba», expresó.
«La sensación era fea, pero yo sentía que tenía sueño. La sensación era de sueño. No era muy consciente de lo que me estaba pasando. El primero fue por mi hija, porque era chiquita. Me dio temor dejarla así», lanzó el actor protagonista de innumerables éxitos.
«Y la segunda, me pasó que en la primera película que hice, a los meses de la rehabilitación, tenía miedo por la memoria. Tenía una escena que, normalmente, a mí no me costaría mucho, y cuando la hice y vi que estaba bien, fue un alivio enorme», sentenció Joaquín Furriel.
