En la nueva emisión de «Almorzando con Juana», por la pantalla de El Trece, la conductora Juana Viale volvió a mostrar su estilo particular al coversar con sus invitados. Con una mesa diversa, la nieta de Mirtha Legrand trató varios temas de interés junto a sus comensales.
En un segmento del programa tomó la palabra el músico Juan Carlos Baglietto, quien relató una emotiva historia con sus padres cuando inició su carrera. «Mi mamá murió de un cáncer en la cabeza, ella a veces se iba, pero llegó a verme en Obras y dijo ‘creo que hay más de 100 personas'», expresó.
Luego, el invitado de Juana Viale recordó otro instante especial pero junto a su padre: «Ay, no sé si lo voy a poder decir, los viejos telones tenían una mirilla y entonces mi papá mira por ahí y me dice ‘Juan, está lleno’ y me pidió perdón por dudar».
La impronta de Juana Viale
Desde que tomó la posta de su abuela en la conducción de los tradicionales almuerzos televisivos, Juana Viale demostró que no buscaba imitar a nadie. Con un estilo descontracturado, fresco y directo, la actriz le puso su impronta a un formato histórico, sorprendiendo a muchos y consolidándose como una figura televisiva con identidad propia.
Juana se mueve con soltura, sin rigidez ni fórmulas establecidas. Lejos del tono solemne o formal, su conducción apuesta por la espontaneidad, la curiosidad genuina y, muchas veces, la ironía. No tiene miedo de decir lo que piensa, incluso si eso genera incomodidad o debate entre los invitados.
Su estilo es observador y filoso, pero también relajado. Escucha con atención, pregunta sin vueltas y no duda en intervenir cuando algo le parece llamativo o controversial. Además, su vínculo cercano con los temas ambientales y sociales le aporta una perspectiva distinta a la mesa.
Si bien heredó una marca poderosa, Juana Viale logró construir una versión moderna del clásico almuerzo, demostrando que puede llevar adelante entrevistas con personalidad, actitud y una mirada del mundo bien definida.
