El presente de Santiago Lencina tiene a todos en River hablando. El juvenil, que fue figura en la última goleada ante Instituto, no solo se ganó el elogio del cuerpo técnico, sino que puso en alerta a la dirigencia por su futuro. Su desempeño reafirma lo que muchos ya creían: tiene condiciones de crack y no va a tardar en despertar el interés de los clubes europeos.
Marcelo Gallardo, siempre pendiente del desarrollo de sus jugadores, ya conversó con Jorge Brito para plantear algunas prioridades de cara al próximo semestre. Entre ellas, se encuentra la necesidad de asegurar la permanencia de ciertas promesas. El DT sabe que hay que adelantarse a los movimientos del mercado si no quiere ver partir a otro talento sin garantías de retorno.
Lencina deslumbra y preocupa
Con apenas un puñado de partidos en Primera, Lencina ya dio muestras de su categoría. Ante Instituto, marcó dos goles y se convirtió en una de las figuras del partido. Más allá de los festejos, lo que más valoró el cuerpo técnico fue su versatilidad: puede jugar en distintas posiciones del mediocampo y adaptarse rápidamente a lo que el equipo necesita.
El nivel mostrado por el juvenil también encendió alarmas en la comisión directiva. Hace unos meses, los treinta millones de euros de su cláusula parecían más que suficientes para frenar cualquier intento de compra. Hoy, sin embargo, ese monto se queda corto frente a los sondeos que comienzan a llegar desde el fútbol europeo.
Un plan para evitar nuevos sustos
Según el periodista Hernán Castillo, la dirigencia ya tomó cartas en el asunto: “River va a negociar para aumentar la cláusula de rescisión de 30 millones de euros de Santiago Lencina”, aseguró. La idea es clara: elevar el precio de salida a un valor que obligue a cualquier interesado a sentarse a negociar, tal como ocurre con otros jugadores del plantel.
Figuras como Facundo Colidio, Álex Woiski, Bautista Dadín y Lautaro Rivero tienen cláusulas cercanas a los cien millones de dólares, lo que limita considerablemente el margen de acción de los clubes del Viejo Continente. Es un modelo que River ya aplica con éxito y que ahora quiere replicar con Lencina.
Gallardo quiere construir un proyecto con él
Para Gallardo, este no es solo un movimiento defensivo. El entrenador confía en que Lencina puede ser un pilar en su nuevo ciclo al frente del equipo. Por eso, su deseo es que se quede, crezca en el club y se consolide como titular. El Muñeco sabe que necesita figuras jóvenes que puedan sostener al equipo en los momentos claves.
Además, una renovación de contrato con una cláusula más elevada también implicaría una mejora salarial y un reconocimiento al rendimiento que viene mostrando el jugador. Un gesto que, en definitiva, también ayuda a construir pertenencia y compromiso con el proyecto.
La joya que ilusiona al Monumental
En Núñez, todos sueñan con que Lencina se convierta en el próximo gran referente del mediocampo millonario. Su talento, sumado al respaldo de Gallardo y una posible nueva cláusula, lo posicionan como uno de los nombres propios del futuro cercano del club. Ahora, River tiene la pelota: si actúa rápido, puede asegurarse un crack por mucho tiempo.
