Durante años, Mauro Icardi fue sinónimo de goles, lujo y expectativa. Su figura creció de forma meteórica en el Inter de Milán, donde llegó a estar valuado en 100 millones de euros en el año 2018. Pero aquel delantero brillante que despertaba el interés de los gigantes europeos parece haber quedado en el pasado. Hoy, en el Galatasaray, su presente es muy distinto: apagado, cuestionado y con un precio que no deja de caer.
Los factores que alimentan este declive no se limitan únicamente al plano deportivo. Si bien las lesiones y un rendimiento irregular golpearon su continuidad en el equipo turco, es su vida personal la que más ruido ha generado en los últimos tiempos. Una seguidilla de conflictos mediáticos y rupturas sentimentales han contribuido a ensombrecer su figura, alejándolo cada vez más del protagonismo futbolístico que alguna vez tuvo.
Escándalos, rupturas y un mercado que no perdona
El punto más álgido en lo extrafutbolístico fue sin dudas la confirmación de su separación de Wanda Nara, tras más de diez años de relación y una familia en común. Esta ruptura se produjo meses después del escándalo con Eugenia «la China» Suárez, actual pareja del futbolista, con quien fue vinculado durante una presunta infidelidad que estalló en los medios. Lo que parecía un triángulo amoroso se convirtió en un espectáculo mediático que desgastó su imagen a nivel internacional.
Mientras su intimidad se volvía una novela pública, Icardi permanecía fuera de las canchas por diversas dolencias físicas. Esa ausencia prolongada, sumada al ruido mediático, afectó directamente su cotización en el mercado. Y lo que antes era considerado una inversión millonaria, hoy genera dudas entre los clubes.
Una caída que alarma en Turquía
Según Transfermarkt, el sitio especializado en cotizaciones futbolísticas, el valor de Icardi en diciembre de 2024 se ubicaba en 13 millones de euros. Sin embargo, seis meses después, en junio de 2025, su pase descendió aún más hasta los 9 millones de euros. La caída es tan notoria como preocupante, sobre todo si se la compara con el pico de su carrera.
«Pasó de ser uno de los delanteros más caros del mundo a una incógnita para cualquier club grande», comentan en los círculos del fútbol turco, donde la expectativa por su regreso no logra disipar las dudas. A sus 32 años, Icardi enfrenta la parte más incierta de su trayectoria profesional.
La imagen pública de un futbolista puede ser tan determinante como sus estadísticas. Y en el caso de Icardi, los excesos de exposición, las decisiones sentimentales y la falta de continuidad parecen haberle jugado en contra. A diferencia de otros que lograron separar lo personal de lo profesional, el rosarino quedó atrapado entre ambas esferas.
¿Tiene revancha Mauro?
Aunque su presente sea desalentador, el fútbol nunca cierra sus puertas del todo. Con una recuperación física completa y el foco puesto en lo deportivo, Icardi podría recuperar parte del terreno perdido. El talento no desaparece de un día para otro, pero el contexto influye. El desafío será mayor si sigue apostando por la exposición mediática por encima del rendimiento en la cancha.
Su entorno asegura que está decidido a volver con fuerza y que los rumores no lo desviarán de sus objetivos. Pero el mercado no se guía por promesas, sino por hechos concretos. Y, por ahora, el precio de Mauro Icardi sigue cayendo, como un reflejo claro de una carrera que necesita reencontrarse con su mejor versión.