Uno de los nombres que parecía tener la salida asegurada en este mercado de pases era el de Santiago Simón, sin embargo, en las últimas horas se dio un cambio llamativo que reordenó el panorama en River. Pese a haber recibido una indicación directa para buscar nuevo club, la situación dio un giro inesperado. Según deslizaron desde el entorno del club, “está en conversaciones”, lo que abre nuevas incógnitas sobre su futuro inmediato.
Tras su bajo rendimiento en los últimos meses, sobre todo luego de la caída en la final ante Talleres de Córdoba, el mediocampista había sido uno de los apuntados por la dirigencia. Incluso, luego del Mundial de Clubes, el cuerpo técnico le había comunicado que debía buscar continuidad en otro lado. En ese contexto, se iniciaron charlas con otros equipos, pero ninguna propuesta llegó a concretarse.
Rosario Central lo quiere, pero él no acepta seguir en el país
Uno de los clubes que se interesó fue Rosario Central, que inició contactos formales para sumarlo. El periodista Germán García Grova confirmó la negociación y afirmó que “River está abierto a transferirlo”, aunque hay una traba importante: el propio jugador no quiere vestir otra camiseta argentina que no sea la de la banda roja. Esa postura condiciona cualquier posibilidad de seguir su carrera dentro del país.
Simón parece tener la mira puesta en el fútbol del exterior, aunque por ahora no llegaron ofertas concretas. Mientras tanto, sigue siendo parte de las prácticas junto al grupo principal. Un detalle que llama la atención, considerando que varios compañeros marginados entrenan por separado o ya fueron cedidos.
Tiene contrato hasta 2026 y podría seguir si no hay salida
Desde La Página Millonaria resaltaron que el volante es “el único de los que no iban a ser tenidos en cuenta que sigue trabajando al 100% con el plantel profesional”, algo que despertó molestia en parte de los hinchas. Sin embargo, a diferencia de otros casos, Simón mantiene contrato vigente hasta fines de 2026, lo que le da margen para seguir vinculado al club.
Mientras tanto, su presencia en entrenamientos le permite mostrarse de cara a una posible cesión, si algún equipo extranjero decide sumarlo. En caso contrario, Gallardo podría reconsiderar su situación para que tenga minutos de forma ocasional, algo útil tanto para el jugador como para la institución.
Todo dependerá de lo que ocurra en las próximas semanas. Si no aparece una oferta que satisfaga todas las partes, Simón podría quedarse en River, al menos por un tiempo más. Su historia, que parecía cerrada, vuelve a abrirse con nuevos matices.
