El cierre del libro de pases en el fútbol argentino dejó a River con varias altas, algunas bajas y un problema no menor: cinco futbolistas siguen entrenando sin futuro claro. Pese a la renovación impulsada por Marcelo Gallardo, aún quedan jugadores que fueron apartados del proyecto y no lograron encontrar nuevo destino. La incertidumbre crece en torno a los casos de Manuel Lanzini, Matías Kranevitter, Federico Gattoni, Matías Rojas y Santiago Simón.
En paralelo a las llegadas de Salas, Woiski, Quintero, Portillo y Galarza Fonda, además de los regresos de Rivero y Boselli, se oficializaron varias salidas: Lavagnino, González Pirez, Aliendro, Mastantuono, Tapia, Bareiro, David Martínez, Felipe Álvarez y Enzo Rubio. Pero entre los que no seguirán, hay cinco nombres que, aunque entrenan a la par del grupo, ya fueron notificados de que no serán tenidos en cuenta.
Simón, el más activo pero sin salida concreta
De los cinco, el caso de Simón es el más particular: trabaja normalmente con el plantel, rechazó ofertas locales y River desestimó un préstamo del Elche. La intención del club es clara: venderlo. Sin embargo, el mercado local ya no es una opción, y las alternativas que aparecieron no convencieron al futbolista ni a la institución.
Los otros cuatro también se entrenan bajo las órdenes del cuerpo técnico, pero con un panorama más estancado. Mientras Simón espera una venta, los demás no tienen propuestas firmes. River aún mantiene la esperanza de que el mercado internacional—especialmente el europeo y el latinoamericano, que seguirán activos en agosto—pueda ofrecer alguna solución antes de diciembre, cuando vencen varios de sus contratos.
Salidas trabadas y contratos elevados
La situación de Lanzini es la más comentada. Recibió sondeos desde MLS, México, Brasil y Chile, e incluso hubo un rumor que lo vinculó a Vélez, junto a Aliendro. Sin embargo, ninguna de esas opciones prosperó. En cuanto a Rojas, apenas surgieron algunos intereses, mientras que Kranevitter y Gattoni todavía no tienen ofertas concretas.
Un punto clave que complica las negociaciones es el aspecto económico. «Los contratos son muy altos para el fútbol argentino», reconocen desde el entorno del club. Si bien los jugadores aspiran a continuar sus carreras en el exterior, por ahora no hay propuestas formales, y los días pasan sin novedades alentadoras.
Más allá de que Gallardo ya tomó la decisión de prescindir de ellos, River aún mantiene la posibilidad de liberar un cupo si alguno de los cinco emigra en las próximas semanas. La salida de cualquiera de estos jugadores permitiría incorporar a otro futbolista, aunque eso dependerá enteramente del mercado extranjero. Mientras tanto, los “borrados” siguen entrenando en silencio, a la espera de una oportunidad.
