En medio de un sábado desolador en el GP de Hungría, Lewis Hamilton lanzó una severa autocrítica que dejó mucho de qué hablar.
Sin poder evitar contener su frustración y con total sinceridad, el piloto británico de Ferrari expresó su malestar: «Soy un inútil, absolutamente inútil». Hamilton, siete veces campeón de la F1, quedó eliminado en la Q2 y alcanzó el puesto 12.
El británico fue mucho más allá con sus declaraciones y sugirió que la escudería debería plantearse el cambiar de piloto. La sorprendente e inesperada pole position de su compañero Charles Leclerc no calmó su descontento ni mucho menos su evidente molestia.
El mal presente de Lewis Hamilton
Desde su arribo a la escudería italiana, el siete veces campeón no ha logrado consolidar un buen rendimiento y está a años luz de lo que consiguió en sus buenos días de gloria en la categoría del automovilismo mundial. No obstante, el problema con su desempeño no viene del monoplaza, sino más bien algo propio del piloto británico: «Cada vez, cada vez. Es un problema conmigo. No del auto», dijo Hamilton por radio.
Este golpe de sinceridad llega en una temporada tormentosa para Hamilton. A sus 40 años, lleva más de una década sin llegar al podio en una carrera de gran premio, pese a haber ganado en la Sprint de Shanghái. Por otro lado, Leclerc ya obtuvo cinco podios en las primeras 13 pruebas realizadas.
El escenario muestra que su adaptación en Ferrari no ha sido fácil, tanto así que el equipo identificó fallos estratégicos en la clasificación, como la administración de neumáticos que influyeron en el ritmo de Lewis.
Una última oportunidad
Para la carrera de mañana, Lewis Hamilton comenzará desde una posición comprometida, en un circuito como el Hungaroring donde es difícil adelantar. El margen de error es mínimo si quiere aspirar a alguna chance de remontada.
oh my god. ? pic.twitter.com/Bg1rIyqTXr
— deni (@fiagirly) August 2, 2025