La inflación de julio mostró una aceleración en comparación con el 1,6% registrado en junio, impulsada por factores estacionales vinculados a las vacaciones de invierno y algunos ajustes en servicios regulados. A pesar del salto del dólar, la volatilidad cambiaria no tuvo, por ahora, un impacto significativo en las góndolas.
Según diversas consultoras privadas, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes pasado se ubicó en torno al 1,9% mensual, mientras que la inflación núcleo en el Gran Buenos Aires fue la más baja desde mayo de 2020, al excluir estacionales y regulados.
Entre los rubros con mayores incrementos se destacaron recreación y cultura —impulsados por los paquetes turísticos—, equipamiento del hogar —por el ajuste salarial del servicio doméstico— y bienes y servicios varios, especialmente productos de tocador.
En el caso de alimentos y bebidas no alcohólicas, los aumentos fueron moderados. Según Analytica, en la quinta semana de julio la variación fue del 0,3% en GBA, con un promedio mensual del 2,1%. Las principales subas se observaron en verduras (+3,8%) y frutas (+3%), mientras que pescados y mariscos (+1%) y aceites y grasas (+0,8%) mostraron menores movimientos.

Inflación núcleo en su nivel más bajo en más de cuatro años
C&T Asesores Económicos reportó una suba mensual del 1,9% para julio en la región GBA. De acuerdo con su análisis, el índice núcleo fue del 1,4%, el más bajo desde mayo de 2020. Recreación y cultura lideró los aumentos, seguido por servicios domésticos y alimentos, especialmente verduras y panificados.
La consultora Equilibra coincidió en las estimaciones: tanto el IPC general como el núcleo subieron 1,9%. Los precios regulados avanzaron 2,4% y los estacionales, menos de 2%. Naftas, transporte público y hoteles explicaron gran parte de los aumentos.
Moderación en salud e indumentaria en baja por liquidaciones
Otros sectores, como salud, mostraron cierta desaceleración respecto a meses anteriores, mientras que indumentaria presentó una caída habitual en julio, explicada por las liquidaciones de temporada. En transporte, el pico de precios respondió al alza en pasajes aéreos por las vacaciones invernales.

Libertad y Progreso también registró una suba del 1,9%, con una inflación acumulada en el primer semestre del 17,3% y una variación interanual del 36,5%, la más baja desde enero de 2021.
La devaluación aún no impacta, pero advierten sobre posibles riesgos
A pesar del salto cambiario, la mayoría de los relevamientos coinciden en que no se trasladó a los precios de manera significativa durante julio. Según los informes, esto permitió una recuperación del tipo de cambio real, tanto bilateral como multilateral, del orden del 5 al 5,5%.
«Julio profundizó la tendencia de recuperación del tipo de cambio real, con subas del 5% frente al dólar y del 15% en comparación a diciembre pasado», detalló C&T.

Desde LyP advirtieron que el mes también estuvo marcado por «factores estacionales como el aguinaldo, aumentos en combustibles y servicios, y un contexto de mayor incertidumbre por el fallo de la causa YPF y la volatilidad tras el vencimiento de las LeFis». No obstante, el índice general logró mantenerse por debajo del 2% por tercer mes consecutivo.