En una entrevista con Teleshow, Lizy Tagliani se abrió sobre uno de los deseos más profundos que atraviesa su presente: la maternidad. En medio de un gran momento profesional y personal, la humorista compartió cómo vive el proceso de querer adoptar y las emociones que lo acompañan.
Lizy transita una etapa de plenitud junto a su pareja, Sebastián Nebot. La convivencia, el proyecto de casamiento y la estabilidad emocional despertaron en ella un deseo que, según cuenta, apareció hace poco pero con fuerza: ser madre. “Quiero adoptar”, afirma con convicción, aunque también reconoce los desafíos del camino.
Con la sinceridad que la caracteriza, Lizy admite que el proceso de adopción puede volverse frustrante. “Cuando me sea frustrante la espera, iré por otro lado”, dice, dejando entrever que está abierta a otras formas de construir familia. Su mensaje no es solo íntimo, también es social: visibiliza las trabas del sistema y la necesidad de acompañamiento emocional.
Lizy no solo habla por ella: su testimonio representa a muchas personas que sueñan con formar una familia fuera de los esquemas tradicionales. Con cada palabra, interpela al sistema, pero también abraza a quienes transitan procesos similares. “No quiero que el deseo se convierta en sufrimiento”, confiesa, dejando claro que la maternidad, para ella, debe ser sin dolor ni imposiciones.
Más allá de los trámites y las esperas, Lizy pone el foco en lo esencial: el amor como motor. Su forma de pensar la maternidad es libre, empática y profundamente humana. No se trata solo de tener un hijo, sino de construir vínculos genuinos, elegidos y cuidados. En ese camino, Lizy se muestra firme, sensible y abierta a lo que la vida le proponga.
