A un mes de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, el juez federal Alejo Ramos Padilla aclaró los motivos detrás de la modificación del padrón electoral, que provocará que millones de bonaerenses deban votar en un nuevo establecimiento educativo. En diálogo con Radio 10, el magistrado aseguró que estos cambios no deberían aumentar el ausentismo, que atribuyó a causas más profundas vinculadas a la política y la falta de representación.
“Hay apatía política y una crisis de representación que va a influir en el ausentismo, eso ya se ve en otras provincias. Pero no está demostrado que el cambio de escuela sea una causa”, sostuvo el juez, al referirse al temor de que la modificación de los lugares de votación provoque una baja en la participación electoral.
Cambios en beneficio del votante
Ramos Padilla aseguró que el nuevo padrón fue elaborado con criterios técnicos y logísticos. Tras un relevamiento conjunto con los 135 municipios, la Dirección General de Escuelas, el Renaper y el juzgado electoral. “Con el padrón anterior había adultos mayores que no podían subir escaleras, personas que se tomaban dos colectivos para votar y autoridades de mesa expuestas al clima sin techo ni protección”, detalló.
En el marco de esta actualización, se incorporaron 500 nuevos lugares de votación, de los cuales más del 70% son escuelas. El juez explicó que se buscó priorizar establecimientos en mejores condiciones edilicias, dejando atrás los jardines de infantes que eran usados en el pasado. Y donde “el mobiliario estaba pensado para chicos, no para adultos”.
“La mayoría votará más cerca y con mejor acceso”
Según precisó el magistrado, el nuevo esquema garantiza que cada ciudadano vote dentro de su circuito electoral, aunque pueda no hacerlo en la misma escuela de siempre. En muchos casos, el cambio implicará incluso mayor cercanía y mejor conectividad: “Es probable que se vote en lugares más accesibles y con más medios de transporte”.
Consultado por las críticas que anticipan un posible aumento del ausentismo, Ramos Padilla fue enfático: “Cuando en el pasado hubo corrimientos de lugares de votación, la concurrencia fue alta. En 2011 se unificaron los padrones masculino y femenino y votó más del 80%. En 2021, con escuelas modificadas por la pandemia, participó el 70% del padrón”.
Crisis política, no administrativa
Para el juez, el verdadero problema no está en el padrón sino en la política. “Si hay ausentismo, no es por estos cambios. Hay que mirar otras razones: normas que se dictan en años electorales, fatiga por tantos procesos, desdoblamientos. Pero, sobre todo, hay una crisis de representación que se profundiza”.
En ese sentido, apuntó contra la multiplicidad de cambios electorales recientes, como la aprobación de la Boleta Única de Papel para los comicios nacionales, la suspensión de las PASO y la separación entre elecciones provinciales y nacionales. “Desde el juzgado advertimos que no es bueno tomar decisiones estructurales en años electorales”, advirtió.
Un padrón más grande que muchos países
Ramos Padilla recordó que la provincia de Buenos Aires tiene un padrón electoral mayor al de varios países europeos, con más de 14 millones de votantes habilitados. “Desde el juzgado impulsamos reuniones con el Gobierno nacional y el Gobierno bonaerense, para trabajar con informes técnicos sobre los distintos escenarios electorales posibles”.
El juez detalló que se descartaron establecimientos educativos que no cumplen con condiciones mínimas. Como aquellos con aulas únicamente en planta alta, sin techos en los ingresos o sin acceso a transporte público. “Algunas escuelas privadas dejaron de funcionar y otras públicas se sumaron al padrón. Se hizo un trabajo serio y planificado”, concluyó.