Tras una jornada legislativa demoledora para el oficialismo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció públicamente que el Gobierno perdió las 12 votaciones que se realizaron el miércoles en la Cámara de Diputados, muchas de ellas relacionadas con mayores partidas presupuestarias para sectores sensibles como el financiamiento universitario y el Hospital Garrahan.
En diálogo con Radio Mitre, Francos no ocultó su malestar:
“Perdimos todas anoche. Creo que hay que hacer varias consideraciones. La primera es que estamos en una etapa preelectoral donde el kirchnerismo se aprovechó para conseguir el apoyo de otros legisladores y hacer un poco de demagogia. Todo lo que se ha planteado tiene que ver con más recursos”, sostuvo.
Entre los proyectos aprobados en el recinto, se destacaron los que apuntan a reforzar los fondos para la educación superior pública y el emblemático hospital pediátrico, dos bastiones que la oposición tomó como bandera frente al ajuste implementado por la administración de Javier Milei.
Francos aprovechó para remarcar que, a pesar de las críticas opositoras, la gestión libertaria ha reducido el nivel de endeudamiento: “¿Cuánto es la deuda de Argentina hoy? 500 mil millones de dólares. 330 mil millones fue adquirida por gobiernos kirchneristas. Milei, desde que asumió, bajó la deuda. Eso es lo que se hizo desde diciembre de 2023”, argumentó el funcionario.
El jefe de ministros también dio un detallado repaso del resultado fiscal del país a lo largo de los últimos años, contrastando el desempeño actual con el de administraciones anteriores: “En 2020 el déficit fue del -25%, en 2021 -6,1%, en 2022 -10,9%, y en 2023 fue del 15,4%. Este Gobierno logró un 3,8% de superávit. En lo que va de 2024, acumulamos un 2,4% positivo. Pero el Congreso quiere imponernos gastos públicos y va a costar salir”, advirtió.
La seguidilla de derrotas parlamentarias dejó en evidencia la fragilidad política del oficialismo dentro del Congreso. Francos lo reconoció sin vueltas: “Estamos en desventaja en el Congreso, no llegamos con los votos”, dijo, y agregó que “todos votaron con el kirchnerismo. Todos fueron funcionales a los K. El kirchnerismo quiere romper al Gobierno porque tienen miedo de perder todas las prebendas que han conseguido”.
Con este escenario, el Ejecutivo vuelve a encender sus alarmas frente al riesgo de que el Congreso comprometa el ajuste fiscal que ha sido el eje del programa económico. Mientras tanto, la tensión entre el oficialismo y la oposición sigue escalando a medida que se acercan las elecciones legislativas.