A días de la anticipada cumbre entre Estados Unidos y Rusia, el presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva, dialogó con su par ruso, Vladimir Putin, sobre los recientes esfuerzos para alcanzar un acuerdo de paz en el conflicto entre Rusia y Ucrania. El viernes 15, Donald Trump y Putin se reunirán en Alaska y se espera avancen en un acuerdo para poner fin al conflicto iniciado en febrero de 2022.
A través de una llamada telefónica de aproximadamente 40 minutos, ambos líderes conversaron sobre la actualidad del escenario político y económico internacional. Por su parte, Putin informó a Lula sobre las discusiones que mantiene con Estados Unidos y la posibilidad de firmar un acuerdo de paz para finalizar guerra con Ucrania. Previamente, ambos mandatarios se reunieron en Moscú para discutir el fin de la contienda.
Lula, que abogó por la paz en la región desde el inicio del conflicto y por una salida pacífica, ratificó su voluntad de colaborar en lo que sea necesario. En 2024, Brasil y China conformaron el Grupo Amigos de la Paz junto a otros 11 países de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), organismo a través del cual reclamaron por el fin de la guerra y la protección de los civiles afectados por los ataques.
El mandatario brasileño expuso en distintos foros y escenarios internacionales la necesidad de un alto al fuego entre ambos países y que organismos como las Naciones Unidas adopten un rol activo en las negociaciones de paz.
BRICS y la guerra comercial con Estados Unidos
Además de las charlas de paz, la Presidencia brasileña afirmó que Putin felicitó a Lula por la reciente Cumbre del BRICS celebrada en julio en Río de Janeiro y que ambos gobiernos reforzaron la intención de realizar la próxima edición de la Comisión de Alto Nivel de Cooperación Brasil-Rusia antes de fin de año.
Durante la llamada se abordó también el conflicto arancelario que impulsó el presidente estadounidense, Donald Trump, contra Europa y el bloque de BRICS al aumentar al 50% los aranceles a las exportaciones de estos países. Entre los principales afectados están Rusia, Brasil y China.
