Carolina Prat, reconocida por su la carrera que tuvo en el medio y ser esposa del periodista Guillermo Andino, habló recientemente sobre momentos cruciales que marcaron su vida personal y profesional. En una entrevista donde se mostró sincera y emotiva, Carolina destacó dos etapas muy diferentes que definieron su camino: la alegría de ser madre y la tristeza por la pérdida de un ser querido.
“Lo bueno fue el nacimiento de nuestros hijos, nos cambió la vida rotundamente, sobre todo cuando te iniciás como mamá”, aseguró Carolina Prat, poniendo en valor la profunda transformación que implica la maternidad. Para ella, esta etapa no solo significó un cambio en su día a día, sino que también impactó en su forma de ver la vida y sus prioridades.
Sin embargo, no todo ha sido fácil para Carolina. En la misma nota, habló de un capítulo doloroso que la marcó profundamente: “Lo malo fue cuando falleció mi hermana, era una enfermedad terminal y la muerte tan repentina de Naty, eso fue tremendo”. La pérdida de su hermana generó un vuelco emocional que la llevó a replantearse muchas cosas.
“Cuando se muere alguien cercano, cambian un montón de cosas y me surgió la necesidad de volver a arquitectura”, confesó Carolina Prat, revelando cómo ese momento de duelo la impulsó a retomar sus estudios y proyectos personales. Esta decisión fue un reflejo de cómo el dolor y la tristeza pueden también abrir puertas a nuevas etapas y oportunidades.
La historia de Carolina Prat es un testimonio de la complejidad de la vida, donde la alegría y el dolor conviven y moldean el crecimiento personal. A través de sus palabras, se puede sentir la fuerza y la vulnerabilidad que la acompañan, mostrando una mujer que enfrenta con valentía los altibajos de su camino.
