La influencer Tamara Báez sorprendió a sus seguidores con un mensaje firme en sus historias de Instagram dejando claro que su reconciliación con L-Gante, padre de su hija Jamaica, tomó un rumbo sorprendente luego de que anunciaran su reconciliación com bombos y platillos. Pero en cuestión de horas, todo cambió.
Resulta que la famosa escribió en su perfil en redes sociales el siguiente mensaje: «Lo único que sé es que quiero estar sola para poder pensar en mí, solucionar cosas que solo pasan por mi cabeza. Brindar demasiado también te destruye.»
Junto a estas palabras, Tamara Báez publicó una imagen con un divertido filtro que transformaba sus rasgos, reflejando esa mezcla de seriedad e ironía que acompaña momentos de reflexión profunda.
En un segundo post, la influencer sumó una frase que marca un antes y un después en su entendimiento emocional: «Dejé de creer en las palabras y empecé a prestar atención a las actitudes. El comportamiento nunca miente.»
Continuó su introspección con una confesión más íntima: «Y sí, yo quise estar así porque no era lo mismo. Lo que más quiero es estar en paz. Cuesta pero se va a poder.» Estas líneas dejaron claro que Bárez quiere calma y tranquilidad en su vida, aun sabiendo que el camino puede estar lleno de retos internos.
Posteriormente, Tamara compartió una tierna imagen de su hija Jamaica, sentada en un avión, acompañada de un mensaje cargado de cariño: «Voy a estar enfocada en ella y en mí.» Con ese gesto, evidenció que sus dos principales compromisos en este momento son su bienestar y el de su pequeña, reafirmando dónde recae su prioridad real.
Este giro emocional ocurre apenas unos días después de que se activaran rumores de reconciliación con L-Gante. El regreso a lo público tras un período de disputas por la manutención de Jamaica parecía abrir una nueva etapa. Sin embargo, la postura actual de Tamara resalta un claro contraste: no hay reconciliación sentimental, sino una búsqueda personal de despedida emocional. Dicha noticia también le trajo consecuencias a su ex, Thiago Martínez, quien recibió una avalancha de críticas.
Lejos de cualquier drama, su mensaje se presenta como un manifiesto de amor propio. En lugar de volver a enamorarse, Tamara decidió detenerse y reajustar sus propias prioridades. Una decisión valiente y centrada, más anclada en la paz interior y el vínculo maternal que en cualquier otra narrativa romántica o mediática.
