Claudio Contardi fue condenado a 19 años de prisión por abuso sexual agravado y violencia de género contra su expareja, Julieta Prandi. Bajo este contexto, no logró que la justicia le otorgara prisión domiciliaria tras conocerse el veredicto. Y es que la medida fue solicitada por su defensa con el argumento de razones de salud y arraigo familiar, pero el tribunal rechazó la petición debido a la gravedad de los hechos.
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Zárate-Campana fundamentó su decisión señalando que la condena incluye delitos con un alto grado de violencia y que permitir la detención domiciliaria podría minimizar la percepción de responsabilidad y la protección de la víctima. En este sentido, se consideró que la detención inmediata debía realizarse para garantizar la seguridad de Julieta Prandi y también en pro de evitar cualquier tipo de irregularidades en el proceso.
Ahora bien, Contardi había solicitado cumplir la pena en su domicilio argumentando problemas de salud y su rol como padre, pero los jueces entendieron que la gravedad de los abusos denunciados y probados durante el juicio -que incluyeron testimonios detallados y pericias psicológicas- superaba cualquier motivo personal.
El caso de Claudio Contardi ha generado amplio interés mediático y social, no solo por la notoriedad de la víctima, sino también por la forma en que la justicia argentina aborda delitos de violencia de género. Hasta ahora, la negativa a conceder prisión domiciliaria se percibe como un mensaje de firmeza frente a abusos y un refuerzo a la idea de que la justicia debe garantizar la seguridad de quienes sufrieron los hechos.
Incluso, la propia Julieta Prandi solicitó en varias ocasiones, en medio de sus apariciones públicas, que a las víctimas de violencia de género se les respeten sus derechos y se les proteja.
La decisión también implica que Claudio Contardi permanecerá en un centro penitenciario bajo custodia permanente, mientras se evalúan posibles recursos legales que su defensa pueda presentar. Incluso, ya se filtraron las primeras imágenes del empresario en prisión.
Por el momento, las medidas de protección hacia Julieta Prandi se mantienen, y se han reforzado los controles sobre cualquier contacto entre las partes. Entre sus últimas declaraciones sobre la condena, la modelo expresó:
“19 años es una pena ejemplar, podría ser más, de por vida, pero lo importante es que hoy la justicia decidió detenerlo y llevarlo preso. Siento que hoy empiezo a vivir”.