Realmente muy fuerte fue todo lo que se escuchó en A la Tarde, el programa que lleva adelante Karina Mazzocco a través de la pantalla de América TV. Fue allí donde se escuchó la palabra de Tania González, quien dice haber sido la tercera en discordia entre Martín Demichelis y Evangelina Anderson.
«A Martín lo conocí en un vuelo, llevando al equipo de River, en 2023. Yo no lo conocía, no sé mucho de la farándula y el deporte. Cuando entró me llamó la atención y le pregunté a una de mis compañeras quién era», comenzó diciendo la azafata.
«Él me pidió un te y me preguntó cómo me llamaba. Fueron tres vuelos. En el último vuelo nos pusimos a tomar mate y a hablar. Antes del aterrizaje, me llamó y me mostró que había escrito en su computadora ‘con el último mate, dame tu número de teléfono’. Nunca me había pasado algo así. En una servilleta anoté mi número y se lo pasé. A mí me gustaba en ese momento, es un hombre llamativo», lanzó.
«A la hora me mandó un mensaje y después nos vimos en un hotel. Después de ese encuentro me gustó más. No hablamos de que era una persona casada… Yo estaba soltera. Tuvimos intimidad porque se dio. Fue mágico, quedé maravillada. Charlamos y nos reímos un montón. Después seguimos en contacto y nos vimos otras veces. Es verdad que pude entrar a la concentración en 2023 y dormir con Martín», reveló Tania.
Ante la atenta mirada de Karina Mazzocco decidió ir por más. «Él me contó que estaba mal con su relación en ese momento. Manifestaba que tenía problemas en el club y que cuando llegaba a la casa ella le hacía reproches. Nuestra relación duró 9 meses y nos veíamos con frecuencia. No le pusimos rótulos ni etiquetas. La pasábamos bien y nos encontrábamos seguido, lo dejamos ser», dijo.
«Cuando salió esta noticia, no me hice cargo en absoluto, pero estábamos juntos todavía. Él al otro día me mandó un mensaje preocupado. Evangelina se enteró cuando él estaba en Monterrey porque Martín se lo contó. Cuando empezaron los rumores, me dijo que el tema se le había ido de las manos y puso a alguien de su confianza para que nos ayudara con la situación. Esa persona me dijo que cerrara las redes y habláramos por Telegram, para que ella no lo rastreara. Martín un día me llampo y me dijo: ‘Mi mujer ya sabe, está como loca. Sabe quién sos, donde vivís y de qué trabajás’. Y a los días, mi nombre salió en los medios. Me dijeron que me callara la boca», sentenció Tania.
