En el centro de la escena es donde se encuentra nada más y nada menos que Carmen Barbieri, una de las figuras más importantes del mundo del espectáculo de nuestro país. Esto tiene que ver con el enfrentamiento que está atravesando con Morena Rial.
Y es que la hija de Jorge Rial la insultó en sus redes sociales después de que en el programa de Canal Nueve de la madre de Fede Bal, aseguraran que fue sacada de un boliche a raíz de un conflicto. Ahora, desde LAM fueron a buscar la palabra de la presentadora. «Que diga lo que quiera, es una mujer joven, va a salir adelante, va a estar bien, yo no la conozco, que siga diciendo lo que quiera, porque si ella es feliz maldiciendo…», lanzó.
«Yo soy gorda. ¿Me está contando algo? ¿Vos te crees que yo no me miro en el espejo? Yo soy gorda, sí. Bueno, gordita. ¿Qué problema hay? Si soy gorda y grande. Y grande, claro que soy grande. En 51 años de trabajo, nunca le robé nada a nadie, nunca me mantuvo ningún hombre, nunca estafé, nunca mentí, nunca fui infiel», dijo Carmen Barbieri.
Fue allí cuando habló de las infidelidades de su marido, Santiago Bal, de las cuales habló Morena Rial. «Sí, es verdad, pero nada de lo que dice me lastima, ella cree que lastima, no siento nada por ella, ni siquiera odio. Porque para sentir odio tendría que haberla querido y nunca la quise ni la querré», apuntó.
«No sé por qué no está presa. Hay una justicia divina que se cumple, tarde o temprano, lo vamos a ver. Entonces, si la Justicia la excarcela, que siga robando y metiéndose en las casas de la gente. Puse una cámara en la puerta de mi casa porque me tocaron el timbre dos veces ya, ayer a la madrugada, decían ‘bajá, bajá’. Me quedé escuchando, porque digo, capaz que tocan todos los pisos, pero solo tocaban en mi piso», afirmó Carmen Barbieri sobre el infierno que está viviendo.
«Entonces puse una camarita, porque si me pasa algo, quiero que sepan quién fue. Yo no sospecho de nadie, pero si pegado a esto me tocan el timbre… Yo no estoy culpando a nadie. Te digo que puse una camarita que permite escuchar lo que se habla y la veo desde el teléfono, me lo aconsejó un amigo que además vende esas cámaras. No la conozco ni quiero conocerla y que se olvide dónde vivo también, por las dudas», finalizó.
