El Atlético Madrid comenzó la LaLiga con una derrota 2-1 frente al Espanyol. En ese partido, Julián Álvarez fue titular y se lució con un golazo de tiro libre, pero la alegría se transformó en polémica cuando Diego Simeone decidió reemplazarlo en el segundo tiempo.
Las cámaras captaron al ex River Plate con gesto de fastidio en el banco de suplentes, una imagen que no tardó en abrir interrogantes sobre su situación en el club.
Malestar en el entorno de Julián
Según el periodista Matías Palacios en El Chiringuito, el círculo cercano del campeón del mundo no está conforme con el rol que le dio el Cholo: “Es como que hacen un mea culpa, de que quizá se equivocaron en ir a jugar al equipo de Simeone”, aseguró.
Además, añadió que sienten que el entrenador nunca le dio el lugar que merece: “Ya en el análisis es de resignación, de dolor, de decepción, pero de resignación”, explicó sobre el malestar que rodea al jugador.
La postura de Simeone y la dirigencia
Tras el partido, Simeone justificó su decisión y dijo que era “normal” que un futbolista se moleste por un cambio. Sin embargo, dentro del club no cayó bien la sustitución.
El periodista Álex Silvestre, también en El Chiringuito, reveló: “Personas que están dentro del club, en el Atlético de Madrid, acabaron muy sorprendidos con el cambio de Julián Álvarez y obviamente no les gustó. De hecho, al principio habían pensado que estaba lesionado. Después del partido se enteraron que era una decisión técnica de Simeone. En el club consideran que cuando tienes un jugador así, tiene que jugar siempre”.
Una figura bajo la lupa
El episodio encendió la alarma en la dirigencia encabezada por Enrique Cerezo, ya que la apuesta por Julián Álvarez fue fuerte y su rol protagónico se considera fundamental para la temporada. El gesto del delantero y la reacción de su entorno solo alimentan la incertidumbre sobre su continuidad a largo plazo.
¿Qué pasará con su futuro?
Aunque todavía es prematuro hablar de una salida, lo cierto es que el malestar existente deja abierta la incógnita sobre lo que viene. Con el mercado aún en movimiento y un calendario exigente por delante, el Atlético deberá resolver si logra retener a un jugador que muchos consideran intransferible.