El nombre de Paulo Dybala comenzó a sonar fuerte en Brasil. Con 31 años y a meses de finalizar su contrato con la Roma, el delantero argentino fue ofrecido a Grêmio, club que busca una figura de peso tras la salida de Luis Suárez. La noticia entusiasmó al hincha tricolor, que imaginaba al cordobés como la gran referencia ofensiva.
Sin embargo, el escenario cambió de golpe. El Flamengo apareció en la negociación y, con el respaldo económico de su nuevo patrocinador principal, Betano, empezó a liderar la carrera por el crack argentino.
El plan de Flamengo y las chances de llegada
El entrenador Filipe Luís ya dio el visto bueno para que Dybala se sume al plantel. El DT considera que su llegada potenciaría el frente ofensivo y lo imagina compartiendo ataque con figuras de jerarquía internacional que ya militan en el Rubro-Negro.
Aunque existieron propuestas de Arabia Saudita y sondeos de clubes europeos como el Benfica, lo más probable es que Dybala espere a enero de 2026 para firmar un precontrato. Así, podría arribar al Flamengo a mitad de año, dejando al Grêmio prácticamente sin chances de quedarse con la “Joya”.
Una posible revolución en el Brasileirao
Si se confirma, la contratación de Dybala significaría un salto de calidad enorme para el Flamengo, que volvería a sacudir el mercado sudamericano con un fichaje de talla mundial. En cambio, el Grêmio deberá buscar otras alternativas para reforzar su ataque y reponerse de lo que sería un durísimo golpe en sus aspiraciones deportivas.