En medio de la sesión por la emergencia pediátrica, la senadora cordobesa del Frente Pro Libertad, Carmen Álvarez Rivero, sorprendió al dar un giro en su postura y pedir disculpas públicas por las declaraciones que había realizado días atrás en la Comisión de Salud, donde cuestionó el alcance del derecho a la atención en el Hospital Garrahan.
La legisladora, que había generado un fuerte rechazo al señalar que “no creía que los niños argentinos tuvieran derecho a venir al Garrahan a ser curados”, utilizó su tiempo de exposición en el recinto para bajar el tono de la polémica. “Si mi frase respecto al Garrahan ha sensibilizado a padres y a pacientes de ese hospital de excelencia, les pido mis más sinceras disculpas. No fue mi intención”, afirmó.
Álvarez Rivero reconoció el error en sus palabras: “Reconozco que la frase fue muy desafortunada”, aseguró, aunque insistió en que el problema de fondo sigue siendo el sistema de financiamiento del sector. En ese sentido, remarcó: “La salud es responsabilidad provincial y está bien que así sea, porque tiene que estar cerca de donde vive la gente, si no, no sirve”.
Pese a la autocrítica, la senadora volvió a plantear que la ley de emergencia pediátrica sancionada en el Senado podría convertirse en una “excusa” para no discutir a fondo la cuestión de la salud en Argentina. “Coincidimos todos en este recinto que el Garrahan es un centro de avanzada en pediatría asistencial, de investigación y docencia, y que es muy importante que mantenga estos estándares”, reconoció, pero advirtió que “esta iniciativa evita dar el debate en profundidad que merece este tema de la salud”.
La retractación de Álvarez Rivero buscó atenuar la ola de críticas que desató su exabrupto inicial, en un debate atravesado por la tensión entre el oficialismo y la oposición, que finalmente logró imponer la emergencia en pediatría con una amplia mayoría en la Cámara alta.
