Los supuestos audios en los que el exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, admite hechos de corrupción dentro del Poder Ejecutivo, generaron un fuerte revuelo en las filas libertarias. Desde la Casa Rosada se apresuraron a marcar distancia del exfuncionario y, al mismo tiempo, apuntaron contra el flamante bloque de diputados “Coherencia”, surgido tras la ruptura con el oficialismo en el Congreso.
Spagnuolo, quien mantenía un vínculo directo con el presidente Javier Milei y era uno de los visitantes frecuentes de la Quinta de Olivos, quedó en el centro de la tormenta luego de que la Justicia ordenara el secuestro de su teléfono, por disposición del juez Sebastián Casanello. En el Gobierno nadie salió a respaldarlo ni a destacar su gestión. Por el contrario, diferentes sectores compitieron por despegarse de él y minimizar su influencia dentro de la estructura libertaria.
Sin embargo, la desconfianza creció dentro del oficialismo. Varios dirigentes señalaron como posibles responsables de la filtración de los audios a los diputados que rompieron con el bloque conducido por Gabriel Bornoroni y que conformaron el nuevo espacio “Coherencia”. Ese grupo está integrado por Marcela Pagano, Carlos D’Alessandro, Gerardo González y Lourdes Arrieta, todos enfrentados con el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem.
Sospechas cruzadas en el oficialismo
Uno de los principales señalados fue Carlos D’Alessandro. Una voz libertaria recordó que el legislador puntano participó el martes 19 de agosto en el programa “Caravana”, del periodista Mauro de Federico, espacio en el que se difundieron los audios de Spagnuolo esa misma noche. El hecho despertó suspicacias dentro del bloque oficialista, que detecta una motivación política detrás de la filtración.
Los argumentos también alcanzaron a Marcela Pagano. Para algunos referentes, el estilo de difusión recuerda al “modus operandi” de la periodista reconvertida en diputada. Incluso, retrotrajeron la memoria a marzo de este año, cuando se filtraron audios que involucraban a Martín Menem, en los que supuestamente instaba a su bloque a rebelarse en el debate por el DNU 179/2025 y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Funcionarios desmintieron rápidamente aquella filtración, aunque dejó marcas internas.
En este contexto, las acusaciones internas en el oficialismo se intensificaron. Mientras tanto, Spagnuolo fue calificado como “mitómano” e “incapaz” por varios funcionarios, aunque nadie se animó a confirmar ni a negar la veracidad de las grabaciones.
La reacción del Gobierno
El propio Spagnuolo complicó aún más su situación con respuestas contradictorias luego de la viralización de los audios. Según reveló una fuente del Ejecutivo, primero aseguró que habían sido creados con inteligencia artificial. Más tarde dijo que le habían intervenido el teléfono y, finalmente, dejó de responder a los llamados oficiales. Su desaparición alimentó las dudas y precipitó decisiones.
En una reunión nocturna de la mesa chica libertaria, integrada por Karina Milei, el asesor presidencial Santiago Caputo y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se resolvió su desplazamiento. La Vocería Presidencial comunicó su remoción como medida preventiva y, en paralelo, se dispuso la intervención de la ANDIS. El nuevo interventor es Alejandro Alberto Vilches, quien asumirá la tarea de normalizar el organismo.
Los audios no solo golpearon al exfuncionario sino que también despertaron un clima de desconfianza interna en La Libertad Avanza. Desde el oficialismo señalan que las filtraciones provienen de sectores disidentes que buscan debilitar a la conducción parlamentaria de Martín Menem y generar fracturas en el espacio.
El abogado de Javier Milei, Francisco Oneto, ingresó a Casa Rosada luego de que allanaran a Diego Spagnuolo, exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad, y le secuestraran el celular.
— Corta (@somoscorta) August 22, 2025
Vía @kemperdan97 pic.twitter.com/rdFIGEmeCj