Sabrina Rojas fue consultada en Intrusos sobre las recientes declaraciones de Flor Vigna, quien calificó a Luciano Castro como “re loco” y pidió ayuda para él. La respuesta inicial fue lapidaria: “No voy a hablar de eso”.
Lo que siguió fue un comentario intenso, no sobre el escándalo en sí, sino sobre cómo la sociedad interpreta la infidelidad según el género. “¿Por qué siempre quieren saber cómo está la cornuda? ¿Y el hombre, qué?” señalando un doble estándar recurrente. Mientras ella es interrogada con cierto morbo sobre su padecimiento, él circula sin mayores cuestionamientos.
También puso el foco en cómo se etiqueta a las mujeres en estas circunstancias. “Nosotras siempre somos las locas y la narrativa queda ahí. ¡Si supieran!”, enfatizó, destacando que la imagen pública deja poco lugar a matices o explicaciones.
La periodista que la entrevistaba intentó profundizar sobre si Castro “atemoriza”, pero Sabrina eligió no traspasar ciertos límites: “No lo sé, pero siento que todo responde al machismo. No quiero que se escriba más de mí en los portales”, concluyó.
Este momento también vino acompañado de una reflexión: no se alineó ni con Flor Vigna, quien hace poco confesó que «Luciano está re loco«, ni con el actor, sino que rompió el guión hablando de un problema estructural. Con sutileza, puso en evidencia que la avalancha mediática suele recargar su peso en quienes menos tienen para defenderse.