El arranque de Franco Mastantuono en el Real Madrid generó tanta expectativa como polémica. Con apenas tres partidos en LaLiga bajo la conducción de Xabi Alonso, el juvenil argentino empezó a recibir fuertes críticas. Sobre todo desde el entorno de Barcelona, donde lo enfrentan permanentemente con la figura de Lamine Yamal.
Críticas despiadadas desde Barcelona
La edad, la posición y el contexto clásico alimentaron la comparación. Pero lo que más resonó fueron las frases que circularon en redes sociales tras el triunfo 2-1 del Madrid sobre Mallorca: “Las calles ya están olvidando”, escribió un hincha culé. Otro fue más lapidario aún: “Mastantuono es como Messi pero sin su regate, velocidad, inteligencia, pase, tiro y visión”.
Los cuestionamientos giraron en torno a sus números: todavía no marcó goles ni dio asistencias y, además, perdió varias pelotas en los tres encuentros que disputó. Para la afición catalana, eso alcanza para minimizar su rendimiento y remarcar las diferencias con Yamal, que con la misma edad ya deslumbra en la élite.
Festejo argentino y apoyo del Bernabéu
Más allá de las críticas, Mastantuono dejó destellos. En el complemento contra Mallorca estuvo cerca de su primer gol: sacó un zurdazo que el arquero tapó y que luego terminó invalidado por mano previa de Arda Güler. Lo curioso fue la celebración inventada junto al turco: un mate compartido que quedó como guiño argentino, pese a que el tanto fue anulado.
El juvenil fue reemplazado en el tramo final y el Santiago Bernabéu lo despidió con una ovación contundente. “Franco, Franco”, gritaron desde las cuatro tribunas, dejando en claro que el público merengue todavía confía en su proyección.
Un futuro en disputa
Mientras en Barcelona intentan desacreditarlo para resaltar a Yamal, en Madrid lo respaldan con minutos y reconocimiento. Mastantuono, surgido de River, apenas empieza a escribir su historia en Europa y carga con el peso de una comparación que promete marcar toda su carrera.
