El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de agosto, publicado por el Banco Central, reflejó el impacto de la reciente volatilidad financiera en las proyecciones económicas para los próximos meses. Los consultores privados ajustaron al alza sus estimaciones de inflación y anticiparon un tipo de cambio más alto hacia fin de año, en un contexto marcado por las tensiones electorales.
Según los analistas, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto marcaría una suba del 2,1%, lo que implica un incremento de 0,4 puntos porcentuales respecto al REM anterior. La inflación núcleo, en tanto, se ubicaría en 2,0%, con un alza de 0,2 puntos.
Para los próximos meses se proyecta una inflación mensual entre 1,6% y 1,8%, que recién descendería al 1,5% en febrero de 2026, el último mes incluido en el relevamiento. En el acumulado de 2025, la inflación esperada asciende a 28,2%, 0,9 puntos más que lo previsto en la encuesta de julio.
Los especialistas mantienen, sin embargo, la expectativa de que el proceso desinflacionario continúe en los próximos dos años, con una proyección del 17,7% para 2026 y del 10,7% para 2027.
Dólar y tasas de interés
El tipo de cambio también mostró ajustes. Para septiembre, la mediana de las proyecciones ubica al dólar oficial en $1.362, mientras que para diciembre de 2025 se espera que cierre en torno a $1.441, por debajo del techo de la banda cambiaria vigente.
En cuanto a las tasas de interés, las entidades privadas estiman un nivel del 54,8% nominal anual en septiembre, lo que representa una suba de más de 21 puntos respecto al sondeo anterior. Hacia fin de año, en diciembre, la tasa proyectada baja a 35,25%, mientras que el promedio de 2025 quedaría en 24,9%. Es decir, apenas por encima del cálculo previo.
Los analistas sostienen que este ajuste refleja la búsqueda de un retorno a los niveles anteriores al desarme de las Lefi, que disparó la volatilidad en el mercado financiero.
Crecimiento económico y empleo
El panorama de crecimiento es más acotado. Para el segundo trimestre de 2025, el PBI mostraría un leve avance del 0,1%, seguido de una caída del 0,3% en el tercero. La recuperación llegaría en el cuarto trimestre, con una suba del 0,6%, aunque sin cambios respecto a la encuesta previa.
En términos anuales, el crecimiento real del PBI sería del 4,4%, una reducción de 0,6 puntos frente al REM de julio. Y por debajo del 5,5% que proyecta el Gobierno en el adelanto del Presupuesto 2026.
En materia laboral, las previsiones se mantienen estables: la desocupación se ubicaría en 7,6% en el segundo trimestre. Y cerraría el año en 7,0%, sin cambios relevantes frente al relevamiento previo.
Comercio exterior y superávit comercial
Las exportaciones alcanzarían los USD 82.285 millones, lo que significa un aumento de USD 663 millones respecto al REM anterior. Por el lado de las importaciones, el cálculo llega a USD 75.180 millones, con una leve corrección al alza. En consecuencia, el superávit comercial anual se ubicaría en USD 7.105 millones, unos USD 598 millones más que lo anticipado previamente.
Un escenario condicionado por las elecciones
Para los analistas, las tensiones electorales explican gran parte de la volatilidad de agosto. No obstante, sostienen que los desajustes en el dólar y las tasas tenderán a disiparse hacia fin de año. El verdadero desafío será sostener la senda de desinflación en medio de un escenario político convulsionado y con la economía creciendo por debajo de lo que proyecta el Gobierno.