La derrota electoral de La Libertad Avanza desató una interna expuesta en la red social X. La diputada Lilia Lemoine y el youtuber Mariano Pérez se cruzaron con fuertes reproches. El intercambio mostró tensiones en el espacio y abrió el debate sobre responsabilidades luego de la caída en las urnas.
El conflicto comenzó cuando Pérez, que días atrás discutió con Ricardo Canaletti en televisión, publicó un video crítico. Allí pidió que «los responsables den la cara y den un paso al costado». Sus palabras apuntaron a dirigentes del propio espacio y encendieron la reacción inmediata de Lemoine.
Reproches por apoyos pasados
La diputada contestó con dureza y le recordó a Pérez su respaldo a la lista de 2023. Esa boleta fue encabezada por Marcela Pagano, luego envuelta en un escándalo de audios filtrados. «Che Mariano, no quiero interrumpir tu análisis, pero en 2023 la lista de PBA la encabezó Pagano y la militaste con toda la furia», escribió en X.
Pérez buscó bajar el tono y frenar la pelea pública. «Lilia querida, tenés mi número. En este momento lo último que necesitamos es empezar a matarnos en público. Cualquier problema lo hablamos por privado», le respondió en la misma red social.
Lejos de cerrar la discusión, Lemoine redobló la apuesta. Con ironía, citó el mensaje de Pérez y cuestionó su actitud. «Espero que todos sigamos el consejo de Mariano y en vez de hacer videos o posteos en caliente pegándole a los propios, lo discutamos por privado. Gracias por el consejo, Mariano».
Un futuro con más tensiones
El cruce dejó expuestas las diferencias dentro del bloque libertario. La derrota no solo abrió discusiones sobre el pasado, también planteó dudas sobre la estrategia de cara a lo que viene.
La interna de La Libertad Avanza mostró que las disputas no se esconden. Por el contrario, se ventilan a cielo abierto en redes sociales, con acusaciones y reproches públicos.
El futuro del espacio dependerá de cómo se resuelvan estas peleas. La discusión entre Lilia Lemoine y Mariano Pérez dejó claro que la crisis no se limita a los votos, sino también a la convivencia política.